viernes, 26 de febrero de 2016

Declaración de Rechazo

 

   Reproducimos a continuación la declaración de una compañera israelí que ha decidido no hacer el servicio militar, con las consecuencias que eso conlleva. Pedimos de antemano disculpas a nuestros lectores por las deficiencias de la traducción, pero nuestro conocimiento del hebreo es muy limitado.

TIERRA Y LIBERTAD
Nº 331 - Febrero 2016

Tengo 20 años de edad y he decidido rechazar la incorporación al Tzáhal (Fuerzas Armadas de Israel) y considero útil hacerlo públicamente y sin tapujos.

La decisión de unirse o no al ejército israelí es una decisión política que todo el mundo debería ser capaz de hacer por su propia cuenta. Protesto contra la ley que obliga a jóvenes y adolescentes a unirse al ejército.

No confío en la jerarquía autoritaria. El ejército es un brazo de la burguesía, el gobierno y la industria armamentística. Hay quienes se benefician del conflicto palestino-israelí y nunca dejarán de lado el control económico del West Bank en Occidente. Estos poderes han creado el racismo y la segregación. El gasto público en el ejército israelí (que también viene de los Estados Unidos) tiende a crecer cada año a expensas de la educación, la salud y el bienestar, y sin embargo, no hay seguridad en el país (hay muchas amenazas públicas en Israel). Supongo que nuestro miedo es explotado como una distracción para prevenir los pensamientos profundos sobre esta situación.

No se puede construir una sociedad justa en base a la injusticia. Me niego a participar en un mecanismo racista, fascista, discriminatorio y opresivo. Me niego a participar en un órgano de poder que, durante décadas, ha mantenido a millones de personas sin derechos civiles. Por otro lado, hay personas como nosotros con las que compartimos las mismas necesidades. Ellos sólo quieren vivir sus vidas. Los arrestos, detenciones administrativas, el acoso por el ejército y los colonos judíos, la esclavitud asalariada, la ausencia de bienestar... no podemos estar seguros si les damos buenas razones para luchar.

El ejército, al igual que la escuela, es una institución que perfora la socialización. El objetivo principal de la escuela pública es integrar a la sociedad en una entidad monolítica, por lo que el principal objetivo ideológico del Tzáhal no es proteger a la gente, sino ser un crisol (jerga israelí usada tanto por el ejército como por las instituciones que fabrican a la gente) que mantiene el «ethos» vivo y hace que el pueblo se pierda en sí mismo, mientras que en la realidad sólo protege a la jerarquía. Es una institución con burócratas torpes, que tienen que ver solamente con cada uno de ellos y que no se preocupan por el mundo real y otros sectores que trabajan en verdaderos asuntos civiles. Este tipo de estructura está educando a la juventud con una manera de pensar dogmática que perpetúa la relación jerárquica entre el opresor y el oprimido. Esta parte de la vida es la etapa final para entrar en la edad adulta, que en esta parte de la tierra se juega entre el río y el océano.

Creo que la decisión de adherir a una organización militar debe estar motivada por el deseo personal y el razonamiento. ¡Claro que funciona! Podemos tomar como ejemplo la Federación Democrática de Rojava. En un momento no tan lejano tal vez podamos aprender una o dos cosas de ellos. No tienen leyes de conscripción pero, sin embargo, poseen un porcentaje similar de reclutamiento para las YPG e YPJ como Israel lo tiene para el Tzáhal. Si no hay deseo de proteger algo, probablemente ese algo no será protegido.

Rechazo la idea de unirse al ejército: prefiero el compañerismo, hallar un sentido en la vida, la experiencia, ayudar a la comunidad. Elijo no sacrificarme por dos años enteros de abusos, humillación y opresión para nada. No voy a usar el uniforme militar; no voy a contribuir a la presión al pueblo para unirse al ejército. Rechazar la conscripción no es una cosa sencilla pero, en cualquier caso, el objetivo es no unirse al ejército.

Por último, pero no menos importante, está la cuestión social de la justicia. El ejército y sus prácticas ponen en peligro el medio ambiente mediante el derramamiento de petróleo y aguas residuales; el derroche de armas y material de guerra lanzándolo al mar; la actividad militar en curso pone en peligro el equilibrio de la flora y la fauna. Todo lo anterior sucede sin en absoluto rendir cuentas, tal y como el ejército hace con el gasto público.

Alzar la voz, en cualquier situación es de gran ayuda. Invito a todos los que tienen una voz para alzarla conmigo.

Evidentemente, las cosas malas suceden cuando la gente buena no hace algo.

Tanya Golan

martes, 9 de febrero de 2016

Los titiriteros a prisión igual que Els Joglars en el año 1977


No es la primera vez que en España se encarcela a gente del teatro. En el año 1977 se detuvo y encarcelo a los miembros de Els Joglars, en aquella época por la autoridad militar. Ahora un Juez de la Audiencia Nacional ha decido el ingreso en prisión de dos integrantes de un grupo de teatro, porque en la representación teatral se veían escenas como el ahorcamiento de un guiñol vestido de juez, el apuñalamiento de un policía y la violación de una monja y el apuñalamiento posterior con un crucifijo.

7 febrero 2016

Por ello les aplican: ENALTECIMIENTO DEL TERRORISMO tipificado en el artículo 578 del Código Penal vigente, castigado con la pena de prisión de 1 a 3 años de prisión y multa; y de UN DELITO COMETIDO CON OCASIÓN DEL EJERCICIO DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES Y DE LAS LIBERTADES PÚBLICAS GARANTIZADOS POR LA CONSTITUCIÓN, tipificado en el artículo 510 del Código Penal, castigado con la pena de 1 a 4 años de prisión y multa.

Seguro que no tiene nada que ver y es casualidad, entra dentro de la elucubración mental, pero el juez que ha ordenado el ingreso en prisión fue policía desde 1974 época franquista a 1983, en plena transición, pero seguramente esto no le ha influido para hacer el auto de prisión que ha hecho.

Parece de película de ciencia ficción, en pleno siglo XXI, sobretodo porque cada dia vemos, el robo de politicos y banqueros y no hay juez que encarcele a nadie con tanta facilidad y eso que todos los que investigan por desfalcos seguro que les pueden aplicar lo de destrucción de pruebas, aunque se alargan durante años las investigaciones que en casos muy contados pisan la carcel. Si los mete en prisión porque considera que ese es un teatro no apto, tendrá que explicarnos que van a hacer a todos aquellos, que tanto por internet como en los juegos de plataformas, se hartan de «matar enemigos», creando una mentalidad de violencia a gran escala eso, por no hablar de aquellos niños a los que se lleva a campos de futbol o a ver el maltrato animal y se le imbuye en un ambiente de insultos, gritos, fanatismo, etc. suponemos que si sigue el criterio de defender a los menores encarcelaran a los padres por poner en peligro a sus hijos.

Es posible que moleste que sean un juez, un policía y una monja quien aparece en la obra de teatro, gente de orden y pilares de la sociedad, si fueran una bruja, un jorobado y un tuerto seguramente no habría pasado nada, son el mal y lo que hay que suprimir. Porque, no olvidemos que en el teatro para niños y niñas solo puede ser de una manera, como todo en la vida, el bueno y guapo pega al malo y se casa con la chica guapa, ya lo sabéis, olvidaros de la libertad de expresión no son buenos tiempos para ello están muy envalentonados buscando constantemente a quien encarcelar, judicializar y destrozarle la vida para justificar lo que ellos llaman aplicación de leyes y que no tiene nada que ver con la justicia.

Quizás, hoy tras ver el documental de Metromuster Tarajal estoy más enfadado de lo normal, viendo como cargos públicos, desde ministros a directores de la Guardia Civil que juraron un cargo para «defendernos y doy por supuesto que para no mentir», cambiaban las versiones a medida las imágenes que se veían destapaban sus mentiras, pasando por un auto judicial verdaderamente lamentable para cerrar el caso y dejarlo todo como si no hubiera responsables de uno de los asesinatos en masa más graves que se han dado en este país desde que se dejaron de utilizar los piquetes de ejecución.

En resumen la cárcel para los de siempre, los inconformistas, los que cuestionan el orden establecido, nada diferente en el horizonte, la democracia es ese holograma que nos prometen en televisión y que algunos disfrutan y con la que nos golpean a todos.

Por cierto en la revolución que pienso y quiero, a los jueces los haría trabajar de agricultores y granjeros, a los policías de mineros y a los banqueros en la construcción, con contratos indefinidos, esa sería mi revolución, aunque igual incurro en algún artículo del código penal al soñar libremente con un mundo nuevo o decir lo que pienso.

Carlos
CGT-Comunicación Barcelona

domingo, 7 de febrero de 2016

Comunicado de la CNT-AIT de Granada respecto a la detención de los integrantes de «Títeres desde Abajo» por supuesto enaltecimiento del terrorismo


El viernes 5 de Febrero los dos integrantes de «Títeres desde Abajo» fueron detenidos en el transcurso de su última obra, «La Bruja y Don Cristóbal», bajo la acusación de enaltecimiento del terrorismo. Nuestro sindicato conoce a estas dos personas: una de ellas es militante de nuestra Organización, y la otra es un gran y querido amigo que conocemos desde hace años. Esta obra no es la primera de «Títeres desde Abajo».

«La Bruja y don Cristóbal» se estrenó en Granada el pasado 29 de enero y se repitió el 31 del mismo mes. Muchas personas pudimos asistir a los dos actos, y conocer la trama y su trasfondo. Su posición, que procura ser humanitaria, ante ciertos problemas de actualidad, podía chocar con el de otras posturas políticas. La obra sí defiende la convivencia, la tolerancia y la aceptación de lo diferente. Los enfrentamientos que se producen son ante representaciones de poderes que no lo aceptan, y en ese sentido se desarrolla la trama.

En la actuación del 5 de febrero, ya en Madrid, parte del público asistente se sintió muy molesta con la obra, y lejos de limitarse a una cuestión estética o de criterios, llamaron a la policía para denunciar una supuesta enaltecimiento del terrorismo. La policía acudió y procedió a detener a los integrantes de Títeres desde Abajo, que habían tenido que interrumpir la obra por la acción de los descontentos. Desde entonces, están incomunicados y en comisaría.

La prensa, fiel a la fácil fórmula «noticia impactante y difícil de comprobar», concentrada también en el morbo de determinadas figuras políticas de Madrid, ha procedido a publicar la denuncia tal cual, sin contrastar la versión de los acusados, dando por resultado un relato completamente erróneo de lo que es la obra que pudimos ver en Granada, y que esperamos documentar pronto. En el contenido de las noticias se subrayaba la exaltación del terrorismo por medio de una pancarta con el lema escrito de «Gora Alka-ETA», sacando de contexto la trama. Asimismo, se hablan de asesinatos y violaciones a monjas y jueces.

Al respecto, y para indicar unas necesarias aclaraciones, debemos relatar lo que es, en realidad, la obra. En esencia, «La Bruja y don Cristóbal» procura representar, bajo las figuras recurrentes de cuentos y teatros, la «caza de brujas» al movimiento libertario que ha sufrido en los últimos años, con los montajes policiales estilo «Operación Pandora» La obra está protagonizada por una bruja, que representa a las personas de mala fama pública, y que se ve en la situación de enfrentarse a los cuatro poderes que rige la sociedad, esto es: la Propiedad, la Religión, la Fuerza del Estado y la Ley. La protagonista está en su casa, y, en primer lugar, su vida es interrumpida por la aparición del «Propietario», que resulta ser el legítimo poseedor legal de la casa donde vive. No existen monjas violadas; bajo la forma de los muñecos, los adultos podemos comprobar que el propietario decide aprovecharse de la situación para violar a la bruja; en el forjeceo, la bruja mata al propietario. Pero queda embarazada, y nace un niño. Es entonces cuando aparece la segunda figura: una monja, que encarna la Religión. La monja quiere llevarse al niño, pero encuentra resistencia en la bruja, y en el enfrentamiento, la monja muere. Es entonces cuando aparece el Policía, que representa la Fuerza del Estado, y golpea a la bruja hasta dejarla inconsciente, y tras ello, construye un montaje policial para acusarla ante la Ley, colocando una pancarta de «Gora Alka-ETA» sobre su cuerpo, que intenta mantener en pie para realizar la foto, como prueba. A partir de este montaje policial, surge la cuarta figura, que es la del Juez, que acusa, y condena a muerte, a la protagonista, sacando una horca. La bruja se las arregla para engañar al juez, que mete la cabeza en su propia soga, y la aprovecha para ahorcarle, para salvar su propia vida. El relato continúa algo más, pero esta es la esencia de lo que transcurre, y donde se encuentra toda la polémica.

Se puede valorar si la obra es o no es para niños o para todos los públicos, pero resulta sorprendente que dos personas estén detenidas e incomunicadas por una cuestión de mayores de doce o dieciocho años. Si bien se hace necesario indicar que, más allá del reclamo de unos títeres, Títeres desde Abajo nunca ha mencionado que su última obra es para niños. En su blog dividen sus obras en las dedicadas a todo el público, «Teatro Popular», y las específicamente para niños, «Espectáculos Infantiles». «La Bruja y don Cristóbal» no aparece en esta última sección, por lo cual no se puede acusar a Títeres desde Abajo de engaño y atraer a un público determinado. El hecho de usar muñecos no lo hace necesariamente infantil, y en ello estaría de acuerdo el «cuervo Rockefeller». Asimismo, en la sinopsis presentada se hablaba claramente de «cachiporras» y de «libertad». No se puede insistir en que el problema es que no se sabía el contenido por parte de los asistentes. Obviamente, de terrorismo no, porque no hay terrorismo. Pero, en cualquier caso, en la actualidad, los niños presencian cotidianamente cosas mucho peores, no solo en la televisión, sino en la propia calle que pisan, y no vamos a entrar en detalles sobre si hay padres que los llevan a los toros, la politización de muchas chirigotas que actúan en plena calle (y nos parece fenomenal), les enseña historias de crucificados o los llevan a ver bambi. Dicho esto, creemos que es importante ver la obra: aunque pueda ser de mayores, no es tan dura como se ha presentado, que da la sensación de ser una nueva parte de Saw.

Sin embargo y en cualquier caso, es absolutamente inexistente el enaltecimiento al terrorismo, el motivo por el que han sido detenidos y puestos en absoluta incomunicación. Una medida represiva que resulta extremadamente paradójica: es precisamente lo que denuncia la obra. No deja de sorprender cómo las leyes contra el terrorismo pueden servir con tanta eficacia a prejuicios políticos bien definidos e imponer situaciones de indefensión a los acusados, con tan solo unas palabras de los denunciantes. Personas que confunden el terrorismo con lo que no aceptan social ni políticamente; que se indignan ante la censura a Charlie Hebdo pero que luego no dudan en hacer de talibanes ibéricos; que defienden a los niños de la politización representada en una denuncia a los desahucios, mientras ignoran la politización de la enseñanza y de la religión que les meten entre oreja y oreja, o que claman «es la ley» cuando un niño y su familia se quedan sin casa, hecho «sin duda, poco político».

A todo ello, se suma el Ayuntamiento de Madrid, que quiere denunciar a Títeres desde Abajo, como reacción netamente política que se debe, indudablemente, a su necesidad de responder públicamente a las acusaciones de complicidad con los detenidos, que se realiza desde los sectores reaccionarios de la derecha española y buena parte de la prensa, que busca desesperadamente cualquier ataque político, sin importar la libertad de la gente. Bellos aquellos años donde un 15-M, que se esfuerzan en representar, era objeto de todo tipo de acusaciones ridículas.

Desde nuestro sindicato queremos expresar nuestro apoyo a Títeres Desde Abajo, exigimos la inmediata libertad de los detenidos y el libre ejercicio de la creación artística. Estamos en otra situación de represión política ejercida por las autoridades y un sector social muy definido políticamente en este país. Las energías que gastan ante representaciones artísticas, bien podían usarlas para fines más importantes para personas realmente necesitadas, pero es evidente que todo no es más que una máscara para ocultar intenciones políticas que se transmiten por la fuerza y no la cultura. Finalmente, agradecer a todas las personas, asociaciones y organizaciones que en el transcurso de unas pocas horas han mostrado su apoyo a Títeres desde Abajo y que han contactado con nuestra Organización al conocer nuestra relación directa con los dos detenidos, que esperamos que salgan libres inmediatamente.

6 de Febrero de 2016