lunes, 25 de junio de 2012

Fraternidad y cosmopolitismo

Por CAPI VIDAL

El término fraternidad parece hoy, al menos en el lenguaje vulgar, anacrónico. Si bien se alude, al menos en la teoría política, constantemente a la libertad y a la igualdad, la tercera parte del gran proyecto de la modernidad queda relegada al olvido. Trataremos en este texto, al igual que hemos hecho previamente con la solidaridad (que, por otra parte, es un concepto muy relacionado con el que nos ocupa) de vincularlo estrechamente a los otros dos grandes conceptos: libertad implica necesariamente igualdad y fraternidad. Frente a cualquier nexo y vinculo social tradicional, la fraternidad trata de imponerse, al menos desde la Revolución francesa, como la gran alternativa revolucionaria. Esta novedad radical de la fraternidad tiene sus precedentes, no tanto en la fraternidad religiosa, como en la estoica de la Antigua Grecia: la natural sociabilidad del ser humano como base para una aspiración cosmopolita. La Revolución francesa, o al menos una corriente dentro de ella, posee esas aspiraciones claramente universales, no una simple emancipación de una pólis o nación, sino el comienzo de la liberación del conjunto de la humanidad. Sin embargo, la posterior evolución política reducirá notablemente el concepto fraternal en beneficio del Estado/nación, aunque tantas veces sea presentado como un ideal republicano-democrático. Se abandona la idea de la fraternidad universal como aspiración estrechamente vinculada a la de la virtud ciudadana como nexo social, algo que debería considerarse como un poderoso motor ético. Ese sentimiento fraternal y cívico se considera endógeno al individuo, con posibilidades de ser potenciado gracias a la educación pública. Sin embargo, tal y como ocurrió históricamente a partir de la gran revolución, cuando se considera que ese mismo sentimiento es exógeno, proviene de una instancia externa y trascendente al ser humano, se abre la puerta al autoritarismo.

A comienzos del siglo XXI, es más reivindicable que nunca la fraternidad revolucionaria. El concepto de libertad desarrollado en Occidente ha conllevado la idea que no existe obligación positiva hacia nuestros semejantes. Individualismo insolidario, y el constante peligro de resurgimiento nacionalista, son los rasgos principales de las sociedades avanzadas. Por ello, un replanteamiento de la fraternidad universal, entendida como una de las dimensiones de la ética pública, es más necesario que nunca. Nuestra responsabilidad con las generaciones futuras, afianzando valores mucho más extensos y sólidos, hace que así sea. Precisamente, si se renuncia a la fuerza y a la coacción políticas, es decir, a cualquier instrumento exógeno al ser humano y a la sociedad, una de las soluciones es la propia universabilidad de los derechos humanos y sociales. Esa tensión cosmopolita tiene una fuerza ética por sí misma, nos permite pensar en el otro como una forma de complementarnos a nosotros mismos, no le vemos ya como un objeto. Es el gran desafío de una innovadora ética que resuelve la aparente antinomia entre un respeto a la diferencia y un establecimiento de normas válidas universalmente. Es entonces la fraternidad el principio que puede lograr el restablecimiento de la justicia social cada vez que trata de imponerse un individualismo insolidario. Hablamos así, no solo de un enriquecimiento de la vida social, también de conferirle un sentido que puede doblegar la tendencia del ser humano a abandonarse a fuerzas externas y disquisiciones metafísicas.

Hay que recordar el primer artículo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: «Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros». Sin embargo, las bellas declaraciones van acompañadas tantas veces de un profundo olvido en la realidad; las ideas solo cobran sentido en una auténtica praxis social y política. La sicología social considera que en la relación fraterna está el germen del pensar, así como del desarollo de la capacidad para compartir y ser solidario. Erich Fromm, un hombre con una visión admirablemente amplia sobre el ser humano, consideró que la fraternidad universal se encuentra íntimamente asociada con las necesidades radicales del hombre de amor, justicia y libertad. Conocer esas necesidades solo pasa por comprender la realidad material, social y sicológica de las personas. La fraternidad universal es, sobre todo, una idea ética y el mundo actual requiere muchas respuestas en ese sentido, las cuales se ven obstaculizadas por todo lo que artificialmente hemos construido y se acepta como dogma: naciones, Estados, religiones... Curiosamente, solo el insaciable Capital ha podido traspasar las fronteras políticas, aunque haya establecido otros obstáculos, igualmente alienantes, que impiden materializar los ideales de libertad, igualdad y fraternidad. La fraternidad universal recupera una vieja tradición antidogmática, la eliminación de las fronteras no es únicamente física y política, también intelectual y moral. Si indagamos, encontramos una encomiable tradición contemporánea de defensa de la fraternidad expresada de una manera u otra: es un ejemplo Albert Camus y su invitación a la acción para establecer derechos propios y ajenos, una manera de entender lo fraternal. Tal y como empecé este texto, deseo recordar el vínculo que existe entre los tres conceptos: si actúas fraternalmente es porque te preocupa también la libertad y la igualdad, dos conceptos que siempre deben tener en cuenta al otro, a nuestros semejantes.

viernes, 22 de junio de 2012

Concentración en solidaridad con los mineros

Valladolid, martes 19 de junio de 2012

La CNT vallisoletana se concentró en solidaridad con la lucha del sector minero.

El pasado lunes 18 había convocada en todas las comarcas mineras una huelga general con la que no podíamos dejar de solidarizarnos. Así, el Sindicato de Oficios Varios de CNT Valladolid secundó la concentración convocada de urgencia por el Bloque Obrero.

La concentración se desarrolló con normalidad, con alrededor de un centenar de solidari@s de la ciudad de distintos colectivos. En la misma se leyó una carta de un minero y se corearon sin parar cánticos como «Viva la lucha de la clase obrera», «la fuerza del obrero: la solidaridad», «guerra, guerra, guerra: la mina no se cierra».

Mostramos así nuestra convicción de que la lucha obrera debe extenderse entre sectores para poder así plantar cara al saqueo que sufrimos.

LA FUERZA DE LA OBRERA, LA SOLIDARIDAD

jueves, 21 de junio de 2012

Confirmado: La CIA ayuda a suministrar armas a los rebeldes sirios

Se ha revelado que los empleados de la CIA controlan y ayudan al reparto de las armas a la oposición siria

RT | 21 junio 2012

Un grupo de empleados de la CIA se encuentra en Turquía, no lejos de la frontera siria, y ayuda a definir a qué grupos opositores es razonable suministrar armas. Así lo revela la publicación The New York Times citando una fuente de la Administración de EE UU.

«Según los datos de un alto cargo estadounidense, los oficiales de la CIA se encuentran en el sur de Turquía desde hace algunas semanas. Una de sus tareas es asegurarse que las armas que se suministran a los rebeldes sirios no resulten en manos de Al-Qaeda u otros grupos terroristas», en palabras del funcionario que recoge la publicación.

El periódico subraya que el mismo EE UU no suministra armas a los adversarios de Bashar al-Assad. No obstante, las fuentes del New York Times aseguran que los empleados de la CIA controlan y ayudan al reparto de las armas y munición de guerra, comprados con el dinero de Turquía, Arabia Saudí y Qatar, a los opositores sirios.

Estas armas entran en Siria en general a través de la frontera turca. Para esto se usa una red secreta de mediadores. La fuente afirma que a los rebeldes sirios se les suministran fusiles, lanzagranadas, municiones de guerra y armas que se aplican contra tanques. «En la Administración de Obama precisaron que no suministran armas a los rebeldes sirios, pero reconocieron que algunos vecinos de Siria lo hacen», dice el periódico.

EE UU y Reino Unido están dispuestos ofrecer a Bashar al-Assad, clemencia y garantizar un paso seguro, para impulsar una conferencia para la transición política en el país árabe. La información fue publicada por el periódico The Guardian y cita a fuentes diplomáticas de Gran Bretaña. Según el rotativo, esta decisión viene tras el encuentro de Barack Obama y David Cameron con Vladimir Putin en el marco de la Cumbre del G-20, que tuvo lugar en México. Sin embargo en su discurso en la misma conferencia el presidente ruso destacó que el destino del país debe ser determinado por su población.

El coordinador del boletín «Armas contra las guerras», Alfredo Embid, opina que los gobiernos que suministran armamento a los rebeldes y provocan el aumento del conflicto, no tienen ningún derecho a decidir sobre la clemencia para los políticos sirios. También denunció a RT que EE UU usa la táctica de personalizar conflicto en Assad.

miércoles, 20 de junio de 2012

La huelga se mantiene con cortes de carretera y el tercer asedio a Ciñera

Al menos seis heridos mientras Subdelegación solo confirma lesiones de dos agentes

E. Niño / Ciñera
La Crónica de León (20-6-12)

La vigésimo primera jornada de huelga del sector minero se mantuvo ayer viva con nuevos cortes en las carreteras de la provincia y en la línea ferroviaria entre León y Asturias, además de un nuevo enfrentamiento entre los cuerpos de seguridad y los piquetes en la localidad gordonesa de Ciñera.

Las protestas comenzaron ayer a primera hora de la mañana tras el corte de la circulación en la A-6 y la N-VI en Villafranca del Bierzo, alrededor de las 10 horas. Las vías fueron bloqueadas con un barricada de neumáticos ardiendo en el caso de la A-6, y con arboles y contenedores en la N-VI. La circulación fue restablecida en la N-VI en torno a las 12 del mediodía, mientras que en el caso de la autovía A-6 el piquete se prolongó hasta las 17.30 horas.

Alrededor de las 11.30 horas, minutos después de que el autobús de mujeres mineras partiera desde Ciñera con rumbo al Senado, los piquetes cortaban totalmente al tráfico la carretera N-630 a la altura de la localidad, así como el trafico ferroviario entre León y Asturias. Varias barricadas con neumáticos ardiendo, contenedores y troncos bloqueaban la circulación mientras una tensa calma se apoderaba de Ciñera a la espera de la respuesta de los cuerpos de seguridad.

Esta vez, en el tercer ‘asedio’ a la localidad de Ciñera desde que se iniciara la huelga indefinida del sector, los GRS accedieron directamente al núcleo urbano sin mediar ni intentar acercarse al corte de la carretera previamente. Momentos de miedo y nerviosismo volvieron a vivirse en la localidad gordonesa con un enfrentamiento entre los piquetes y los antidisturbios protagonizado por el fuego cruzado de voladores, piedras, pelotas de goma y botes de humo. Además, la constante presencia de un helicóptero de la Guardia Civil sobrevolando el lugar hacía presagiar una dura batalla campal e incrementaba el miedo entre los vecinos. El alcalde de La Pola de Gordón, Francisco Castañón, tuvo que apelar una vez más a la Subdelegación del Gobierno para que finalizase la intervención de los GRS en el casco urbano.

La N-630 vivió otros cortes intermitentes durante la jornada que finalizaron a las 17.40 horas, mientras que RENFE restableció el trafico ferroviario en torno a las cinco de la tarde.

La jornada se saldó con al menos seis heridos entre vecinos,periodistas y cuerpos de seguridad, si bien desde la Subdelegación solo se confirmaron las lesionesde dos agentes de la Guardia Civil heridos, uno en los cortes de Villafranca y el otro en Ciñera.

España se moviliza: 58 ciudades en lucha contra los recortes sociales

La protesta fue convocada por los sindicatos para denunciar la mala gestión de la crisis por parte del Gobierno de Mariano Rajoy

RT

«¡No te calles, defiende tus derechos!» Es el lema principal de los trabajadores de España que salen este miércoles a las calles de 58 ciudades. La protesta fue convocada por los sindicatos para denunciar la mala gestión de la crisis por parte del Gobierno.

Entre los motivos de la movilización figura el rechazo a los recortes impuestos por el presidente Mariano Rajoy, quien promovió una controvertida reforma laboral. Los sindicatos mayoritarios del país UGT y CCOO convocan alrededor de 60 marchas. Sus demandas principales son un impulso al crecimiento económico y la creación de empleo.

Piden un referéndum para consultar a la ciudadanía sobre las políticas de austeridad, unas políticas que no estaban incluidas en el programa electoral del Gobierno, explican. Además, denuncian un deterioro de los derechos laborales y sociales como la educación o la sanidad, con el único objetivo- dicen- de cumplir el límite de déficit establecido por la UE.

Este rechazo a las políticas económicas y sociales se produce de cara a la Cumbre de la UE que se celebrará a fin de mes y en vísperas de que España pida formalmente el rescate. Está previsto que este jueves se conozcan los informes de las evaluadoras independientes que establecerán cuáles son las necesidades de recapitalización de la banca española.

Entre tanto, España sigue navegando en las aguas turbulentas de la crisis. En ese contexto se inscriben las protestas de los mineros del norte del país con quema de neumáticos, bloqueos de carreteras y vías ferroviarias.

De momento las acciones de los mineros han sido las últimas y más violentas de las que sacuden a España en respuesta a las medidas de ajuste que pretenden atajar la crisis financiera. Además este viernes está previsto que desde las zonas mineras salga una gran marcha a pie hacia Madrid a donde llegarán en julio próximo.



martes, 19 de junio de 2012

De cómo los griegos perdonaron a los alemanes su deuda

La mayoría de los alemanes se niega a seguir ayudando a los griegos. Pocos saben que Grecia ayudó, en parte, a Alemania tras la Segunda Guerra Mundial.

Por Johannes Beck

(24/09/2011)

Londres, 1953: Alemania negocia con 22 países. La delegación germana ruega a sus socios la condonación de su deuda. Además de las obligaciones contraídas por las ayudas del Plan Marshall, tenía préstamos para pagar reparaciones que aún debía de la Primera Guerra Mundial.

La petición es escuchada. Los 22 países —Grecia entre ellos— perdonan a los alemanes la mitad de lo que deben. «Para la joven Alemania, aquel gesto supuso una ayuda enorme», dice Jürgen Kaiser, coordinador de la iniciativa Año para la Condonación de la Deuda (Erlassjahr.de): «El interés de su deuda de aquel entonces es comparable con el que hoy tienen que pagar países en desarrollo e incluso la propia Grecia.»

Londres como ejemplo: protocolo para países con sobreendeudamiento

La economía alemana creció con fuerza durante aquel año. Una década después, su Producto Interior Bruto (PIB) se duplicó. Desde aquella época, la economía germana no ha crecido con tanta intensidad. Aunque la condonación de la deuda no fuera la única razón para aquel despegue, dice Jürgen Kaiser, lo cierto es que «sin la condonación de parte de su deuda, el milagro económico alemán hubiera tenido lugar considerablemente más tarde».

Desde hace tiempo, la iniciativa Erlassjahr.de trata de que se implemente un protocolo de insolvencia. «El Acuerdo de Londres de 1953 podría servir como ejemplo sobre cómo actuar con países con sobreendeudamiento como Grecia», opina Jürgen Kaiser, de Erlassjahr.de. «Durante la crisis de deuda de los años 80 y 90, a muchos países del Tercer Mundo les hubiera ido mejor con un cierto protocolo de actuación, en lugar de con los ineficaces mecanismos del Banco Mundial y del FMI.»

La deuda del Gobierno griego es hoy de aproximadamente el 150% del PIB. Antes del Acuerdo de Londres, Alemania tenía un porcentaje de deuda del 21%, es decir, menos de un séptimo de la que actualmente tienen los griegos. Para cuando el Acuerdo de Londres se terminó de completar en 1958, los alemanes habían reducido esa cifra hasta el 6%. Países como Grecia, Portugal e Irlanda suspirarían por llegar a esa tasa de endeudamiento.

Condonar la deuda a los griegos o vuelta al dracma

«No tiene sentido seguir financiando la crisis», dice Jürgen Kaiser. Para salir de la recesión, Grecia necesitaría con urgencia que se le descargara en parte de su deuda. En Europa se plantean otras alternativas, como que Grecia abandone la zona euro y vuelva a su moneda. Erlassjahr.de considera que ello no solucionaría el problema: «No es posible legalmente y, en el terreno económico, sería una tontería» dice Jürgen Kaiser. «La vuelta al dracma significaría que los bancos griegos son incapaces de pagar lo que deben», advierte Kaiser. «Seguirían teniendo deuda en euros, pero no conseguirían pagarla con el dracma drásticamente devaluado».

Un pacto de coalición del Gobierno alemán favorecería un protocolo de insolvencia

Jürgen Kaiser lo tiene claro: «Habría que liberar a Grecia de su deuda de forma controlada, mediante lo que viene a denominarse "protocolo de insolvencia"». La coalición que gobierna Alemania actualmente ya lo contempla, pero «algo así no será promovido por el Gobierno», se lamenta Jürgen Kaiser. Erlassjahr.de reivindica que se tome el Acuerdo de Londres en 1953 como ejemplo. Entonces los griegos permitieron descargar de deuda a Alemania y contribuyeron parcialmente al milagro económico alemán. Hoy Grecia tiene sobreendeudamiento, pero podría recibir aire fresco mediante la condonación parcial de su deuda por parte de Alemania y de otros países. De esa manera, sería capaz de crecer de nuevo.

lunes, 18 de junio de 2012

La caza de brujas de anarquistas

Por Pedro García Guirao
(CNT-SEIS)


Pocas veces sucede que un periódico tradicional recoja puntos de vista anarquistas. Cuando lo hace suele ser de forma negativa, esto es, con intención de demonizar un movimiento de hondas raíces filosófico-políticas. Y en las escasas ocasiones que lo hace de manera positiva, una pregunta atraviesa nuestras malpensadas conciencias libertarias: ¿no será esta repentina visibilidad del anarquismo en la prensa un intento por absorber, asimilar y, en consecuencia, neutralizar la presumible vitalidad e independencia de este movimiento?

Aquí habrá quien diga que conviene que hablen de uno aunque sea mal; contra semejante asunción, Ellie Mae O'Haga publicó recientemente un artículo en The Guardian cuyo título «Anarchists have civil liberties too» [1] nos muestra el verdadero macartismo, o caza de brujas, «siempre ostensiblemente en nombre de la seguridad nacional», al que se está sometiendo a los anarquistas de medio mundo por las protestas contra un modelo global ineficiente, injusto y asesino.

Lo que la autora denuncia, con mayor o menor acierto, viene discutiéndose desde los albores del anarquismo: «la verdad es que el anarquismo no es solamente famoso por sus graves daños criminales. Es una filosofía política importada, una que da cabida a personas con puntos de vista significativamente contrastados». De ahí que sea posible afirmar que el anarquismo ha seducido a gente del Lumpemproletariado, a príncipes (léase Kropotkin), a cristianos y a musulmanes, a gais y a heteros, a famosos y a desconocidos, a punkis, a okupas, a médicos, a intelectuales, a liberales y a conservadores, a ecologistas, a artistas, a vegetarianos, a nudistas, a banqueros (o al menos es lo que nos contaba Fernando Pessoa), a inmigrantes, a amas de casa, a desempleados, a jóvenes y a mayores y, en resumen, a una riquísima variedad de personas que forman la llamada sociedad civil. Entonces, ¿por qué ese linchamiento público al que nos tienen acostumbrados los medios de comunicación? Mae nos da una respuesta orientativa: «El problema con la narración actual de las protestas en los medios de comunicación es que en su rechazo por entender los matices del anarquismo están usando dicho término como eufemismo de “peligroso”, “violento”, “malo”».

Históricamente, en cada época convulsiva de cambios sociales los poderosos han intentado encontrar un chivo expiatorio al que cargarle las miserias de cada época y de no existir ninguno, lo han inventado; ahora le toca al anarquismo y a los anarquistas ejercer ese rol impuesto por la policía social y, en extensión, por los voceros (también llamados medios de comunicación) del capital. Casi están consiguiendo su objetivo, es decir, crear una opinión pública en la que en el imaginario colectivo se asocie anarquismo y criminalidad. De ahí que hasta nosotros nos veamos abocados a una cuestión vital: ¿Son (o mejor dicho, somos) los anarquistas criminales subnormales peligrosos? Esta pregunta recoge el espíritu del positivismo criminológico de Cesare Lombroso allá por el siglo XIX: «El libro Los Anarquistas, de Cesare Lombroso, es un trabajo [...], concebido básicamente con intención de demostrar que los anarquistas son subnormales, tocados por el síndrome del crimen, hipótesis ésta que se desarrollaría una parte de la escuela penal italiana y que se extendería, durante bastante tiempo, por los estamentos más conservadores del pensamiento y las leyes de Occidente» [2]. Hoy, más que nunca, se aplican esos principios del positivismo criminológico al anarquismo; hoy, más que nunca, la sociología de Canguilhem y su libro Lo normal y lo patológico está presente en las calles. El Estado pretende unificar, disciplinar y, sobre todo, controlar a la población y, para ello, nada mejor que definir al otro, al que no piensa como la mayoría electoral, como un peligroso criminal, como un anormal que debe ser encerrado si no eliminado. Mae no se equivocaba en su diagnóstico: «Hay destellos de macartismo en la manera en que el Estado se hace cargo de quienes percibe como una amenaza. Los potenciales anarquistas son intimidados y calumniados y se les niega la libertad basándose en cargos nebulosos y casi orwellianos».

Las cargas policiales y las detenciones preventivas en Seattle, Praga, Atenas, Génova, Plaza Catalunya, el montaje mediático contra Patricia Heras que acabó en suicidio, no dejan lugar a dudas. Estas prácticas de terrorismo de Estado, nos dice Mae, «inhiben fundamentalmente “el derecho a criticar; el derecho a mantener creencias impopulares; el derecho a protestar; el derecho al pensamiento independiente”» Y aquí la prensa contribuye con su gran grano de arena en el desprestigio de los anarquistas. Basta ojear Intereconomía, por nombrar sólo a uno de los menos sutiles y más groseros, para darnos cuenta de ello. Su diagnóstico del 15-M y del tipo de personas que lo componen es el siguiente: «Son comunistas, socialistas, anarquistas, y de ETA» o bien «antisistema y radicales de izquierda». Comentarios cuya reminiscencia franquista no merecen siquiera una línea para ser rebatidos. También comentarios que nos harían explotar a carcajadas de no ser porque son tenidos muy en serio por determinados sectores sociales a los que, nostálgicamente, se les hace la boca agua cada vez que los antidisturbios aporrean a esas «células terroristas anarquistas» (tomando prestada la expresión de Mae).

Afortunadamente, artículos tan impopulares para el gran público como el de Ellie Mae muestran con cuentagotas que otra manera de concebir públicamente el anarquismo no sólo es posible sino necesaria: «Si de verdad valoran las libertades sociales, deberíamos interrogar el uso peyorativo de la palabra anarquista porque la alternativa parece que sea, según los acontecimientos recientes, que la policía la use como un bastón con el que golpearnos».

CNT, nº 380 (julio de 2011).


[1] En: http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2011/may/02/anarchists-civil-liberties-media-police

[2] Lombroso, C., y Mella, R., Los anarquistas, Madrid, Júcar, 1978.


Página 25 (OPINIÓN).

domingo, 17 de junio de 2012

Manifiesto de apoyo a los trabajadores en huelga en Asturias

Dos huelgas sacuden estos días Asturias, huelgas en minería y transporte.

Al primer sector se le reducen las ayudas gubernamentales en más de un 60% con lo cual las minas dejan de ser viables económicamente, lo que aboca al fin de la minería en Asturias, que no es sólo el desempleo para los mineros sino la miseria para comarcas enteras.

Al segundo, la patronal pretende congelarles el sueldo durante 4 años, eliminar la antigüedad, el plus de nocturnidad, la obligación de hacer indefinido al trabajador tras el tercer año de trabajo y pretende la creación del contrato de conductor novato (18 meses a prueba, despido libre y sueldo 8€ al día inferior). Todo ello con la excusa de tener el mejor convenio de transportes de todo el estado español, la misma argumentación que meses atrás esgrimía la patronal del metal; una vez más la excusa de la crisis para recortar derechos.

Ante esta situación resulta encomiable la actitud de 12.000 trabajadores (4.000 en minería y 8.000 en transporte) y sus familias, que venciendo el miedo que día a día nos inculcan desde los medios de comunicación, han decido plantear un conflicto directo, sincero y lejos de las pantomimas habituales: ante el intento de destruir sus trabajos y sus condiciones de vida, huelga indefinida.

Por ello vaya toda nuestra solidaridad para con los trabajadores en lucha, especialmente para con los mineros, los primeros en mostrarnos el camino de la lucha y la dignidad, como ya hicieran en 1934, 1936-37 y 1962.

Pero ante esta situación no queremos dejar pasar la oportunidad de advertir a todos estos trabajadores (y a cuantos más pudieran leerlo) que su situación es doblemente preocupante: por un lado se encuentran ante unos duros conflictos de difícil solución (nuevamente la minería) y con unos enemigos que no cejarán en su empeño.

Por otro, que es por ello que deben estar unidos en este momento y no permitir que las burocracias sindicales se lucren de su sufrida lucha y se aprovechen de ella para arrancar unas migajas en la mesa de negociación. Migajas que precarizarán sus condiciones laborales y contribuirán a agotar las explotaciones mineras, dejando vendido el conflicto y con la sensación de que una conducta ejemplar apenas sirvió de algo.

Queremos hacerles también un llamamiento al apoyo mutuo, pidiéndoles que coordinen sus luchas en pro de la unidad y de una resolución del conflicto favorable en ambos sectores.

Así mismo llamamos a todos los trabajadores a apoyar sus luchas por ser luchas justas y dignas. Del mismo modo solicitamos a mineros y transportistas que en un futuro tengan en cuenta estos apoyos y se solidaricen con otros sectores en problemas.

¡Solidaridad con los trabajadores en huelga!

¡Arriba los que luchan!


domingo, 10 de junio de 2012

«Manifiesto de los Iguales»


Por SYLVAIN MARÉCHAL (1796)

¡PUEBLO DE FRANCIA!

Durante quince siglos has vivido esclavo y, por tanto, infeliz. Desde hace seis años respiras apenas, esperando la independencia, la felicidad y la igualdad.

¡La Igualdad! ¡Primer deseo de la naturaleza, primera necesidad del hombre y principal vínculo de cualquier asociación legítima! ¡Pueblo de Francia! ¡Tu no has sido más favorecido que las demás naciones que malviven en este desafortunado mundo!... Siempre y en todas partes la pobre especie humana confiada a antropófagos más o menos hábiles sirvió de juguete de todas las ambiciones, de pasto de todas las tiranías. Siempre y en todas partes se adormeció a los hombres con bellas expresiones: nunca y en ningún lugar obtuvieron, junto a la palabra, la cosa. Desde tiempo inmemorial se nos repite de manera hipócrita que los hombres son iguales y desde tiempo inmemorial la más degradante y monstruosa desigualdad pesa insolentemente sobre el género humano. Desde que hay sociedades civiles, el más bello patrimonio del hombre es reconocido sin contradicción, pero aún no ha podido realizarse ni una sola vez: la igualdad no ha sido más que una bella y estéril ficción de la ley. Hoy, cuando es reclamada con voz más fuerte, se nos responde: ¡callaos, miserables! La igualdad real es sólo una quimera; contentaos con la igualdad condicionada; sois todos iguales ante la ley. Chusma ¿qué más necesitáis?

¿Que qué más necesitamos?

Legisladores, gobernantes, ricos propietarios, escuchad ahora vosotros.

Somos todos iguales, ¿no es eso? Nadie niega ese principio porque, salvo si se padeciese locura, no podría decirse en serio que es de noche cuando es de día.

Pues bien, a partir de ahora pretendemos vivir y morir iguales, como hemos nacido; queremos la igualdad real o la muerte; eso es lo que necesitamos.

Y tendremos esa igualdad real, no importa a qué precio. ¡Maldito sea quien se oponga a ese deseo expreso!

La revolución francesa es sólo la precursora de una revolución mucho más grande, mucho más solemne, y que será la última.

El pueblo ha pisoteado el cadáver de los reyes y los curas que se aliaron contra él: hará lo mismo con los nuevos tiranos, con los nuevos políticos mojigatos sentados en el lugar de los antiguos.

¿Que qué necesitamos además de la igualdad de derechos?

Necesitamos que esa igualdad no sólo esté escrita en la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano; la queremos entre nosotros, bajo el techo de nuestras casas. Aceptamos cualquier cosa por ella, empezar de cero para obedecer a ella sólo. ¡Perezcan todas las artes, si es preciso, mientras nos quede la igualdad real!

Legisladores y gobernantes que tenéis tan poco talento como buena fe, propietarios ricos y sin entrañas, en vano tratáis de neutralizar nuestra sagrada acción diciendo: lo único que hacen es reproducir esa ley agraria pedida ya más de una vez antes de ellos.

Calumniadores, callaos vosotros y, en el silencio de la confusión, escuchad nuestras pretensiones dictadas por la naturaleza y basadas en la justicia.

La ley agraria o el reparto de los campos fue el deseo inmediato de algunos soldados sin príncipe, de algunos pueblos primitivos movidos por su instinto más que por la razón. Tendemos hacia algo más sublime y más equitativo, ¡el bien común o la comunidad de bienes! No más propiedad individual de las tierras; la tierra no es de nadie. Reclamamos, queremos, el goce comunal de los frutos de la tierra: esos frutos son de todos.

Declaramos que no podemos soportar por más tiempo que la inmensa mayoría de los hombres trabaje y sude al servicio y para en disfrute de la más ínfima minoría.

Mucho menos de un millón de individuos, y durante demasiado tiempo, dispone de lo que corresponde a más de veinte millones de sus semejantes, de sus iguales.

¡Que cese de una vez este gran escándalo que nuestros descendientes no querrán creer! Que desaparezcan de una vez las escandalosas distinciones entre ricos y pobres, grandes y pequeños, amos y lacayos, gobernantes y gobernados.

Que no haya entre las personas más diferencia que las de la edad y el sexo. Puesto que todos tienen las mismas necesidades y las mismas facultades, que haya para ellos una única educación, un único sustento. Si se contentan con un solo Sol y con mismo aire para todos, ¿por qué no habría de ser suficiente la misma porción y la misma calidad en alimentos para cada uno de ellos?

Pero los enemigos del más natural de los órdenes de cosas que se pueda imaginar gritan ya contra nosotros. Desorganizadores y rebeldes, nos dicen, sólo queréis masacres y botín.

¡PUEBLO DE FRANCIA!

No perderemos el tiempo contestándoles, pero te diremos que la sagrada acción que organizamos no tiene más objetivo que poner fin a las disensiones civiles y a la miseria pública.

Nunca ha sido concebido y puesto en marcha un propósito mayor. De tarde en tarde, algunos hombres de talento, algunos sabios, han hablado de ello en voz baja y temblorosa. Ninguno de ellos tuvo el coraje de decir la verdad completa.

Ha llegado el momento de las grandes medidas. El mal está en su punto más alto; cubre la faz de la tierra. El caos, con el nombre de política, reina en ella desde hace demasiados siglos. Que todo retorne al orden y vuelva a su lugar.

¡Que todos los elementos de la justicia y la felicidad se organicen ante la llamada de la igualdad!

Ha llegado el momento de fundar la República de los Iguales, ese gran hospicio abierto a todos los hombres. Han llegado los días de la restitución general. Familias quejumbrosas, venid a sentaros a la mesa común levantada por la naturaleza para todos sus hijos.

¡PUEBLO DE FRANCIA!

¡La más pura de las glorias te estaba reservada! Sí; tu debes ser el primero en ofrecer al mundo ese conmovedor espectáculo.

Viejas costumbres, antiguas prevenciones, querrán de nuevo poner obstáculos al establecimiento de la República de los Iguales. La organización de la igualdad real, la única que responde a todas las necesidades, sin provocar víctimas, sin que cueste grandes sacrificios, puede que de entrada no le guste a todo el mundo.

El egoísta, el ambicioso, temblará de rabia. Los que poseen injustamente clamarán que es injusticia. Los goces exclusivos, los placeres solitarios, los acomodos personales provocarán fuerte rechazo a algunos individuos hastiados de los sufrimientos ajenos. Los amantes del poder absoluto, los viles secuaces de la autoridad arbitraria replegarán con pena sus orgullosas cabezas bajo el nivel de la igualdad real. Su corta visión penetrará con dificultad en la próxima llegada de una felicidad común, pero ¿qué pueden algunos millares de descontentos contra una masa de hombres, todos ellos felices y sorprendidos de haber buscado tanto tiempo una felicidad que tenían al alcance de la mano?

Inmediatamente después de esta verdadera revolución, se dirán extrañados: ¡qué cosa! ¿La felicidad común dependía de tan poco? No teníamos más que quererla. ¡Por qué no la habremos querido antes! Sin duda, con un sólo hombre en la tierra que sea más rico, más poderoso que sus semejantes, que sus iguales, el equilibrio se rompe; el crimen y la desdicha se hacen presentes.

¡PUEBLO DE FRANCIA!

¿En qué signo, a partir de ahora, debes reconocer la excelencia de una constitución?... Aquella que, en su totalidad, reposa sobre la igualdad de hecho es la única que puede convenirte y satisfacer todos tus deseos.

Las constituciones aristocráticas de 1791 y de 1795 remachaban tus cadenas en lugar de cortarlas. La de 1793 era un gran paso hacia la igualdad real; nunca antes nos habíamos acercado tanto a ella; pero aún no llegaba al objetivo y no acometía en absoluto la tarea de la felicidad común que, sin embargo, consagraba solemnemente como un gran principio.

¡PUEBLO DE FRANCIA!

Abre los ojos y el corazón a la plenitud de la felicidad: reconoce y proclama con nosotros la República de los Iguales.

viernes, 8 de junio de 2012

Televisión y manipulación

Por Capi Vidal

Tierra y Libertad, 287
(JUNIO 2012)


Entre los factores de enajenación más obvios, dentro de los medios de comunicación de masas, está la televisión. La cosa es tan elemental que uno se pregunta cómo podemos dejar que un medio, que además alcanza cotas tan bajas de nivel cultural, puede ser tan importante en nuestras vidas. Recordaremos, brevemente y de modo elemental, lo que entendemos por enajenación o alienación: se trata de una pérdida de la personalidad debido a la dependencia del ser humano de fuerzas externas, de tal manera que se muestra incapaz de realizar lo que se espera mínimamente de su capacidad. Para comprender más ampliamente el término, recordaremos que la etiqueta de «normal» o «sano» para un individuo posee al menos dos enfoques: adaptación a unas necesidades sociales o la posibilidad de alcanzar un proyecto vital satisfactorio. En el caso de una estructura social adecuada, que podemos denominar racional, los dos enfoques pueden coincidir y la etiqueta de «individuo sano» puede estar más cercana a la realidad. En el caso de nuestra sociedad, con tantos problemas sociales y sicológicos que sería más ajustado calificarla de «irracional», la persona adaptada a su papel social (trabajar en algo funcional, fundar una familia...) es la que se suele calificar de «sano» o «normal»; otros proyectos vitales esforzados en otras vías, y en este caso a la fuerza puede suponer tratar de escapar a las fuerzas de enajenación y poseer rasgos propios, se suelen calificar como «rarezas» o señalar lo imposible o inapropiado de sus aportaciones (en este sentido, recordaremos el desprestigio de las ideologías, que es lo mismo que decir de las ideas, de la ética y de la racionalidad). Por lo tanto, es posible que los medios de comunicación, y muy especialmente la televisión como elemento doméstico imprescindible en la vida de las personas, sean el mecanismo de regulación, control social o «normalización» más obvio. Por mucho intelecto y capacidad racional que poseamos los humanos como especie, la repetición y el hábito adquieren un importante peso en según qué contexto social y los patrones de conducta se imponen, consciente o inconscientemente, dentro de una sociedad en la que el desarrollo tecnológico distancia cada vez más a las personas de una realidad concreta y del posible desarrollo de sus capacidades. El universo, que nos es ajeno en gran medida, que aparece en la televisión, (auto) impuesto como un ritual diario, acaba manejando, influyendo y manipulando de tal modo, que nuestros esquemas sociales y mentales es posible que estén construidos en gran medida gracias a ello. Todo lo que pensamos está condicionado por factores externos, muy especialmente por una sociedad de la información jerarquizada y centralizada, y sería importante como primer paso que fuéramos mínimamente conscientes de este hecho; en el caso de creencias abiertamente irracionales, que proliferan por doquier, comprender que son resultado de situaciones muy determinadas (en el que lo social y económico no dejan de tener gran importancia).

Si el sistema posee un gran logro es el haber conseguido que, tanto dominadores como dominados (gran parte, al menos), posea un esquema mental similar, algo evidentemente influenciado por patrones de conducta reflejados en los grandes medios de masas y magnificados hasta la saciedad por los que detentan el control de los medios. Las experiencias reales, con todo lo que ello enriquece en cuanto a conocimiento, desarrollo del lenguaje, de la creatividad, de las relaciones y lazos de solidaridad, se ven sustituidas por aparatos tecnológicos que muestran una realidad virtual terriblemente constreñida y empobrecida. Uno de los rasgos que parecen más evidentes en la sociedad de la enajenación, en la que la televisión cumple el papel de asomarse fraudulentamente a los problemas del mundo, es confirmar el mundo en el que vivimos (pobreza, guerra, crímenes, violencia...) sin profundizar en las causas y dejando incólumes a los auténticos responsables políticos y económicos. Otro factor obvio es cómo se desvía la «conciencia fiscal», que todos poseemos, hacia elementos que no cuestionan para nada el mundo en que vivimos, ni alimentan nuestra conciencia sobre la posibilidad de profundizar en las cosas y cambiarlas: como ejemplo más elemental, los responsables de los más detestables crímenes que aparecen en los informativos suelen ser monstruos unidimensionales que el sistema elimina de una manera u otra. Todos poseemos miedos e inseguridades, máxime en una sociedad con tantos problemas, y es importante recordar cómo ciertos mecanismos mediáticos (íntimamente relacionados con muchos otros) se encargan de potenciarlos y moldear nuestras creencias y visión del mundo. Frente a los que consideran que ver y escuchar los informativos es «estar informado», invito a observarlos con mayor consciencia y espíritu crítico, para lo que habría que dejar las emociones superficiales a un lado y contrastar, profundizar y dar una respuesta más lógica a los problemas planteados; se trata, al menos, de un primer paso para desarrollar una mayor conciencia. La manipulación mediática, grandemente favorecida por el desarrollo tecnológico y la consecuente enajenación, es un obstáculo evidente para ese desarrollo de una conciencia (política, social, histórica) como germen del cambio hacia un pensamiento, más libre y riguroso, y la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Si no se comprende esto, es decir, si no se profundiza en ello, únicamente nos ocuparemos de los síntomas de una sociedad enferma sin acudir a la raíz de los problemas. Cuando se habla de «manipulación» en una sociedad que se denomina «democrática» y «liberal» hay que olvidarse de aquellas propagandas obvias en regímenes totalitarios, los cuales son plenamente combatibles, y ocuparse de todos esos factores de enajenación en la más sutil realidad actual, los cuales nos impiden acceder a una realidad concreta y desarrollar nuestras capacidades intelectuales. A pesar de la dificultad que ello conlleva, es encomiable el esfuerzo de los movimientos sociales para desarrollar sus propios medios, los cuales hablan de problemas reales dentro de una realidad palpable.

El intento de manipular, para dominar en el nivel que se haga, es siempre rechazable, ya que reduce a la persona a objeto, a una reducción ilegítima de sus capacidades. Se realice como se realice, la manipulación convierte a un miembro de una comunidad en masa. Recordaremos la idea de «medios de masas», hoy en día tal vez poco nombrada por tener connotaciones claramente despectivas. Sin embargo, la intención y el resultado siguen siendo los mismos, convertir a las personas en un montón amorfo de individuos (la masa) desprovistos de capacidad creadora. En democracia, la dominación audiovisual no es tan sencilla como en un régimen autoritario, por lo que se realiza sin que las personas lo adviertan y resulta así más eficaz y duradera. No hay nada mejor para la dominación que el hecho de que el dominado se vea libre, por lo que es primordial ser consciente de todos los factores externos que moldean nuestras creencias. De modo algo elemental, podemos entender por ser libre el hecho de que, teniendo diversas posibilidades para actuar, elegimos la que nos permite desarrollar nuestra personalidad de modo más cabal. Sin embargo, si no hay reflexión, si no se pide justificación ante la información recibida, si no se profundiza en ello ni se ejerce un espíritu crítico, está asegurada la manipulación y la elección estará distorsionada. Naturalmente, resulta imposible aplicarlo durante todo momento, pero sí es posible discriminar y jerarquizar la información, como por ejemplo detectando su fuente, aplicando un método cuando sea necesario y siendo consciente de ciertos mecanismos que nos condicionan. Los medios para manipular al público son muy variados, y no siempre es necesario acudir a la mentira, basta con alterar la realidad. Si se ofrece, por ejemplo, una imagen sesgada de la realidad, la manipulación está conseguida sin que pueda decirse que se haya mostrado algo irreal; otro procedimiento de la televisión es repetir ideas o imágenes, cargadas con intención ideológica (algo que no deberíamos olvidar frente a los que insisten en la desaparición de las ideologías), de tal manera que acaban configurando la opinión pública. Recordaremos, de modo también evidente, que en la sociedad democrática, por muchos rasgos irracionales que posea, es la fuerza del número la que manda y es obvio que la opinión pública puede ser modelada por los que detentan los medios de comunicación. Desgraciadamente, y basta para ello escuchar en la calles, la opinión pública refleja todo ese clima de superficialidad y desinformación que impera en los grandes medios. Puede decirse que el gran problema de las sociedades tecnológicamente avanzadas, en las que la imagen es tan importante (más que la palabra, que debe representar la racionalidad), es que existe una gran distancia entre la comunicación y la verdad: no se habla de algo porque sea verdad, sino que se toma como verdad porque se habla de ello. Muy especialmente la televisión, la cual ha conseguido alcanzar un gran prestigio al penetrar en cada hogar privado, es la que refleja este hecho: se acepta acríticamente lo que se recibe. Para no resultar tan catastrofista diremos que los factores internos y los condicionamientos externos son elementos constantemente presentes en nuestra existencia; en aras de la creatividad resulta imposible anular, por ejemplo, todo lo que nos rodea por considerarlo extraño. Es por eso, con especial atención para los chavales en proceso de educación (aunque, todos deberíamos estarlo a lo largo de nuestra vida), que es tan importante inculcar un espíritu crítico hacia las costumbres, los hábitos, y toda la información manipuladora e irracional, como el hecho posterior de canalizar esa rebeldía para realizar algo constructivo. Desgraciadamente, la televisión parecer formar parte importante también del proceso formativo de los niños.

viernes, 1 de junio de 2012

El final del Grupo Anarquizante Stirner (GAS)

Hace dos años se inició este experimento llamado Grupo Anarquizante Stirner (GAS), y, cómo dice la canción: «¡Todo comienzo tiene un final!» Y hoy se da por finalizado este grupo, los dos compañeros que lo formaban lo han dejado. A partir de ahora vuelvo a tomar las riendas, y debido a una serie de comentarios ofensivos provenientes de un provocador profesional, irrespetuoso y, tal vez, infiltrado policial, por su justificación de la violencia más ciega. Por una temporada no se va a poder hacer ningún comentario en esta dirección.

De momento continuaré con la labor informativa que se viene cometiendo desde el principio. ¡Mis disculpas!