sábado, 29 de diciembre de 2012

¡Españolista!


No sirve. Uno intenta explicar que no encuentra ninguna relación entre hablar un idioma y sentirse identificado con un territorio o legitimar un Estado. Trata de argumentar que, con todas las salvedades posibles, considera sobre todo las diversas lenguas como herramientas y que trata de expresarse en aquella que mejor conoce para facilitar la comunicación. Les dices, por activa o por pasiva que —como quería Ferrer Guardia— ojalá ya se hubiera popularizado el esperanto y así evitar agravios comparativos con aquellos que cifran la grandeza de su patria en el número y constancia de los hablantes de su lengua. Pero es todo inútil: Españolista.

Es inútil tratar de exponer razonadamente que a pesar de sentir gran empatía por todo lo humano, te cuesta identificarte y sentirte hermanado con el tipo que sale por la tele y que, dicen, es uno de los responsables de la miseria y sufrimiento que padece la gente de tu alrededor. No importa que el lugar donde él vive tenga el mismo nombre que el tuyo. Suena manido y anticuado pero tu cariño y tu solidaridad están con el resto de los oprimidos y explotados, compañeros de penurias sin importar donde estén, de donde vengan o a donde vayan. No lo entenderán: Españolista.

No comprenden que creas tus propias tradiciones con aquellos a los que amas, y no necesitas que nadie te las venga a imponer desde lo alto. Como el tipo aquel de la canción de Brassens al que todo el mundo acaba persiguiendo, no quieres seguir al abanderado. Las rancias costumbres que pretenden ligar para siempre a un territorio y a sus gentes no van contigo. Argumentas que la cultura, sea lo que sea eso, la construimos entre todos y cambia mediante la convivencia. Estás condenado: Españolista.

Castigarán con su desprecio y repulsa tu falta de interés por tener un territorio que marcar. Consideran retrogrado y peligroso tu afán por derribar muros y eliminar fronteras. Infantil tu ingenuo deseo de que cualquiera pueda sentirse en cualquier lugar como en su casa. Confundidos, no sabrán entender tu propuesta internacionalista. Su inquina aumentará: Españolista.

No entenderán que no necesites sentirte identificado en ninguna nación, que la enorme complejidad y riqueza de tus pensamientos, relaciones y sentimientos no caben en un gentilicio. Pero insistirán irritados: Españolista.

Se enfadarán de verdad cuando digas compartir la tesis del Dr. Johnson sobre las patrias como último refugio de los canallas y declares tu lucha contra el Estado y toda estructura que pretenda uniformar y jerarquizar a las personas. Rabiosos y obcecados te dirigirán el mismo epíteto, como un mantra que los justificará: Españolista, españolista, españolista…

Y al final solamente quedará encogerse de hombros y explicarles, no sin cierta conmiseración: Españolistas sois vosotros, sólo que con otro nombre.

Tierra y Libertad, Nº 293 (Diciembre 2012)

jueves, 27 de diciembre de 2012

¿Islamismo político versus salafismo yihadista?

Por Paco Soto*


Protesta antioccidental de islamistas.

Algunos observadores políticos y expertos sobre el islamismo aseguran que la denominada Primavera Árabe que resquebrajó los cimientos de regímenes dictatoriales y corruptos y acabó con varias dictaduras del norte de África, como las de Ben Ali en Túnez, Muamar Gadafi en Libia y Hosni Mubarak en Egipto, está dejando lugar al Invierno Árabe. El entusiasmo que generó la movilización de centenares de miles de personas en muchos países árabes y musulmanes ha sido sustituido por el desconcierto, el desánimo e incluso el pesimismo. Después de las dictaduras no ha llegado la democracia plena. La violencia e inestabilidad política campa a sus anchas en Egipto, Libia y Túnez. Siria está envuelta en una sangrienta guerra civil. Los países del golfo han conseguido frenar el descontento popular por la vía de la represión pura y dura o sobornando económicamente a sectores sociales. Jordania ha llevado a cabo algunas reformas, pero no ha abierto las ventanas a las libertades públicas. Argelia, de momento, parece inamovible. En Marruecos, donde el rey impulsó reformas y cambios constitucionales, la llama del Movimiento 20 de Febrero se está apagando y una parte importante de la población permanece muy alejada de la política. En este contexto tan complejo, las fuerzas políticas más o menos democráticas y laicas de la derecha, el centro y la izquierda están bastante descolocadas y el islamismo políitico, sus diversas variantes y corrientes, es el único que parece gozar de buena salud y que tiene un fuerte apoyo electoral y social. Tanto es así que en Marruecos, Túnez y Egipto los islamistas del PJD, Ennahda y los Hermanos Musulmanes, respectivamente, gobiernan después de haber ganado las elecciones. Ciertamente, en Marruecos y Túnez gobiernan en coalición con partidos alejados de los parámetros ideológicos del islam político. Algunas de estas fuerzas políticas, como Ennahda en Túnez, fueron salvajemente reprimidas por los regímenes dictatoriales. No es el caso de los Hermanos Musulmanes en Egipto y del PJD en Marruecos, que en mayor o menor medida siempre han mantenido una relación fluida con el poder. El islamismo político, como su nombre indica, es un movimiento político y no religioso. En los países donde gobierna, ni ha acabado con el Estado, ni con el sistema capitalista, ni tampoco ha puesto en peligro los intereses de Occidente, es decir de Estados Unidos y Europa.

El islamismo político, cuando era una fuerza de oposición, prometía a las masas de desheredados y a las clases medias urbanas descontentas el paraíso en la tierra, pero al gobernar ha perdido su virginidad política. Tiene que gestionar, ordenar, tomar decisiones, hacer frente a los problemas y satisfacer las demandas de la población. Y ahora resulta que gobernar es mucho más complicado que estar en la oposición, donde se puede hacer demagogia y populismo sin límite. Pues bien, resulta que el islam políitco que gobierna en varios países árabes está demostrando que, además de ser una fuerza conservadora y de orden, también sabe ser pragmático y adaptarse a las circunstancias. Como ya he dicho, no ha acabado ni va acabar con el capitalismo ni implantar un nuevo califato ; defiende los intereses económicos, políticos y geoestratégicos occidentales y acabará estableciendo buenas relaciones con el Estado de Israel, por lo menos en Egipto. Estados Unidos y los países más pragmáticos de Europa llevan años, desde los trágicos atentados del 11 de Septiembre en Nueva York, promoviendo y apoyando a los sectores más moderados y acomodaticios del islam político en los países musulmanes, y todo indica que seguirán por ese mismo camino. Abdelilah Benkirane, Rachid Ghanuchi o Mohamed Mursi representan corrientes distintas del islam político, no son grandes demócratas, no entienden mucho de economía, el poder les viene grande y de momento no han sabido dar respuestas a los problemas de sus respectivos pueblos. La situación es especialmente grave en Egipto y Túnez, donde el proceso constitucional está bloqueado por culpa de absurdos debates sobre la identidad musulmana y el papel de la Sharia en el orden legal. Túnez, sin embargo, tiene a su favor una sociedad civil democrática muy activa y con un movimiento feminista que no está dispuesto a tragar las sandeces medievales que defienden los seguidores de Ghanuchi. El futuro de Libia es incierto y en Marruecos, los dos grandes partidos gubernamentales, el PJD y el Istiqlal, se pelean por mayores cotas de poder, y Benkirane no está demostrando ser un político con gran capacidad de decisión ni altura de miras y actúa a veces como si siguiera estando en la oposición.

Así las cosas, en varios países musulmanes, al islamismo político le ha salido un nuevo adversario, el salafismo yihadista, que a diferencia del salafismo tradicional, defiende la violencia y practica el terrorismo para conseguir sus objetivos. Según expertos como el marroquí Mohamed Darif, el salafismo yihadista es un movimiento fundamentalmente religioso y no político como el islamismo. Por el contrario, el pensador, islamólogo e historiador tunecino Mohamed Talbi sostiene que no tiene ningún sentido establecer diferencias entre el islamismo político y el salafismo yihadista, porque ambas corrientes pertenecen a una misma familia ideológica profundamente reaccionaria, antidemocrática y peligrosa para la sociedad. En una entrevista con el semanario Jeune Afrique, Talbi afirme que «Ennahda es como un cáncer» para el futuro democrático de Túnez y es un movimiento que esconde sus verdaderos objetivos. Muchos otros politólogos e islamólogos, investigadores e intelectuales del mundo islámico y occidental piensan como Talbi, y aseguran que el islamismo político no puede ser una fuerza como las demás, porque no cree en la democracia. Sin embargo, para los expertos que coinciden con Darif, sí que existe una diferencia cualitativa entre el islamismo político y el salafismo yihadista, y el ejemplo de Turquía demuestra que un partido islamista puede gobernar respetando la democracia y el orden mundial capitalista. Estos sectores también valoran que en Egipto el presidente Mursi haya declarado la guerra a los grupos terroristas yihadistas. En este sentido, los partidarios de la teoría de Darif consideran que Occidente tiene mucho que ganar si apoya a los sectores islamistas que se autoproclaman moderados en el mundo musulmán, e incluso deberían promocionar un «islam liberal», en palabras del politólogo casablanqués, de cara a la defensa de sus intereses y la lucha contra el terrorismo de movimientos yihadistas como Al-Qaeda. En los propios países musulmanes hay bastantes voces que discrepan con esta propuesta, porque, como Talbi y tantos otros, están convencidas de que los islamistas esconden su verdadera ideología y objetivos, que no son otros que implantar una dictadura político-religiosa y reprimir sin contemplaciones a cuantos discrepen con ellos. Hasta la fecha nadie ha podido demostrar que el islamismo político y el salafismo yihadista sean enemigos irreconciliables. Habrá que ver en los próximos tiempos, a la luz de los acontecimientos, si esta hipótesis se confirma o no. 


 * Actual director de Correo Diplomático lleva 25 años en la profesión periodística. Ha trabajado en periódicos, revistas, agencias de noticias y emisoras de radio. Fue corresponsal durante cuatro años de medios españoles en Rabat y después durante cuatro años y medio en Varsovia.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Anarquía y Democracia

El Productor 
(Barcelona, 13 de abril de 1888)

Son muchos aún los que desgraciadamente creen que democracia es sinónimo de libertad. En su acepción teórica y práctica, democracia significa gobierno de la mayoría; por el mero hecho de ser gobierno, ya deja de ser régimen liberal, puesto que implica la imposición ejercida por una mayoría y sufrida por una minoría.

Lo notable del caso es que por uno u otro motivo, la casi totalidad de los individuos que gimen bajo las cadenas democráticas, vienen a sufrir dicha imposición. En efecto, Juan, Pedro y Antonio forman una colectividad democrática: Juan y Pedro son partidarios de la idea religiosa y Antonio se ve privado de su libertad porque la mayoría le impone una contribución para suplir los gastos de unas rogativas en cuya eficacia no cree. A su vez, Juan y Antonio son partidarios del sistema capitalista y explotan a Pedro que nada posee y que se ve democráticamente despojado de su libertad económica. Por fin, Pedro y Antonio tienen patriotismo, y el infeliz Juan de cuyo cerebro no se ha apoderado aún esta monomanía, se ve obligado a obedecer la mayoría y a verter su sangre por una causa que le es completamente desconocida. Y si de esas cuestiones generales, pasamos a las particulares, nos encontramos con que los míseros ilusos que han creído en las propiedades medicinales de la planta democrática se ven a cada paso villana y democráticamente atropellados.

Hay más aún: muchos socialistas, y en particular los que pertenecen al partido político obrero, se agarran desesperadamente a la utopía democrática: pues bien, a pesar del desarrollo que toman las ideas regeneradoras; sea por efecto de la preocupación, sea por efecto de la actual rutina social, ello es que la mayoría de la humanidad no es aún socialista: luego esta minoría socialista, aunque sea la más consciente, convencida e ilustrada, no tiene más remedio, democráticamente hablando, que doblar la cerviz, y reconocer la legalidad del sistema que desgraciadamente defiende aún la mayoría de la humanidad por estupidez o por conveniencia. Lo cual equivale a decir que esos demócratas se niegan a sí mismos el derecho, y como por ende la libertad de luchar como luchan contra el orden de cosas establecido. ¡Negarse a sí mismos! Es a cuanto puede conducir un sofismo.

Entren pues en razón los que aún tienen la desgracia de estar preocupados: teocracia, aristocracia, democracia todo lo que signifique gobierno de uno o de muchos, es la negación de la libertad, del bienestar, de la dignidad. ¡Paso a la idea nueva, lógica, liberal, científica, filosófica! ¡Paso a la acracia, a la no-autoridad, a la anarquía! 

domingo, 23 de diciembre de 2012

Anarquismo y 'majnovchina'


La guerrilla majnovista no es un ejército anarquista, no está formado por anarquistas. El ideal anarquista de felicidad e igualdad general no puede lograrse mediante un ejército, aunque estuviese formado exclusivamente por anarquistas. El ejército revolucionario, en el mejor de los casos, podría servir para la destrucción del viejo régimen aborrecido, pero sería completamente impotente y hasta nefasto para el trabajo constructivo, para la edificación y creación, por estar basado todo ejército sobre la fuerza y la compulsión. Para que la sociedad anarquista resulte posible, es preciso que los obreros mismos, en fábricas y empresas, los campesinos mismos, en sus campos y pueblos, se den a la construcción de la sociedad antiautoritaria, no esperando de ninguna parte decretos-ley. 

Ni los ejércitos anarquistas, ni los héroes aislados, ni los grupos, ni la Confederación Anarquista, crearán una vida libre para los obreros y campesinos. Sólo los trabajadores mismos, por esfuerzos conscientes, podrán construir su bienestar, sin Estados ni señores. 

Extraído de La vía hacia la libertad (órgano majnovista).

lunes, 17 de diciembre de 2012

'Público' y 'La Sexta': la guerra mediática contra Cuba y Venezuela necesita peones progresistas

Informativos de La Sexta, el diario Público, El Gran Wyoming, Buenafuente... El Grupo Mediapro se quita definitivamente la careta y muestra su ideología ligada a sus intereses de empresa.


sábado, 15 de diciembre de 2012

«Es peligroso ver internet como una solución a los problemas del mundo», Evgeny Morozov


El académico bielorruso critica el «internetcentrismo», que define como la tendencia a considerar las formas de organización propias de algunas comunidades de internet como fórmulas utópicas universales


Los discursos utópicos sobre internet como herramienta de transformación social tiene en el académico bielorruso Evgeny Morozov a un detractor implacable. En su primer libro, El desengaño de internet, criticaba la visión ingenua de las redes sociales como fórmula mágica para las revoluciones, haciendo hincapié en cómo gobiernos y empresas las utilizan como mecanismos de control y propaganda.

A principios de diciembre acudió al foro «Ciberrealismo, más allá de la euforia digital», que tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en el que puso en cuestión el «solucionismo», la idea de que todos los problemas se resolverán con nuevas tecnologías. Acerca de esto, y de la falta de rigor analítico que considera generalizada entre quienes opinan sobre internet, trata su segunda obra, To Save Everything, Click Here («Para salvar/guardar todo, haga clic aquí», aún no traducida). A pesar de ello, insiste en que no está en contra del uso de la web social para el activismo político, sólo quiere alertar de que, mientras se dedican demasiadas energías a la comunicación viral, se olvidan prioridades como la construcción de estructuras organizativas fuertes.

jueves, 13 de diciembre de 2012

España podría alcanzar los 18 millones de pobres en 2022


España podría alcanzar los 18 millones de personas en riesgo de pobreza y exclusión social en 2022, lo que supone cerca del 38 por ciento de la población, si continúa la tendencia actual de recortes y no se corrigen las medidas de austeridad, según el informe Crisis, desigualdad y pobreza presentado por Intermón Oxfam. Además, señala que el país podría tardar 25 años en recuperar el nivel de bienestar y los derechos sociales anteriores a la crisis.

El informe analiza la respuesta a las crisis de América Latina y el Este Asiático en las décadas de los 80 y los 90 y la desigualdad y pobreza que generaron sobre la población, comparándolas con las políticas de austeridad y de recortes que se están aplicando en España. Así, muestra cómo en esos países la nacionalización de las deudas privadas superó la capacidad de pago de los países, se estancó la economía, subió la inflación, cayeron los ingresos y tuvieron que seguir lo que en esa época se llamaba 'ajuste estructural' bajo la vigilancia del FMI y del Banco Mundial con condiciones impuestas desde fuera, tal y como ocurre ahora en España.

En cuanto al aumento de la pobreza, el director general de Intermón Oxfam, José María Vera, ha subrayado que actualmente se habla de 12,7 millones de personas que están en situación de riesgo o de pobreza. «Estos datos, de seguir en esta tendencia creciente desde 2008 y comparándolos con los datos de América Latina, llevan a un resultado de entorno al 38 por ciento de la población en una década, lo que supone que 18 millones de personas se encontrarían en situación de pobreza».

Vera ha recordado que en América Latina «las consecuencias se centraron de forma especial sobre los más pobres y los más vulnerables y se produjo un aumento del desempleo, la precarización, los salarios mínimos y el salario agrícola real —todavía no recuperado en algunos países desde los años 80—. En todos estos países la crisis supuso un fuerte aumento de los niveles de pobreza y a mediados de los 90 se habían empobrecido gran parte de ellos con un retraso en los porcentajes de las personas que vivían en situación de pobreza equiparables a los de 25 años antes».

MÁS BRECHA ENTRE RICOS Y POBRES

Por otro lado, ha alertado de que «la brecha entre las personas que más ingresan y las que menos ha aumentado ya hasta situar al país a la cabeza en el primer lugar entre los 27 países Miembros de la UE con más desigualdad social». «Antes de la crisis el 20 por ciento más rico ingresaba 5,3 veces más que el 20 por ciento más pobre y en 2011 esta proporción había subido hasta el 7,5 y los datos recientes muestran que sigue aumentando —ha agregado—. Haciendo comparativa con América Latina y si continua esta trayectoria en una década, el 20 por ciento más rico podría llegar a ingresar 15 veces más que el 20 por ciento más pobre».

Además, ha manifestado que la recuperación en América Latina «es de lo que más se tardó, de hecho en 1997 todavía había más de 200 millones de personas que vivían en la pobreza y no es hasta 2005 cuando la proporción empieza a ser equivalente al comienzo de la crisis, lo que supone que se tardó como media unos 25 años en recuperar los niveles en los porcentajes de pobreza antes de que la crisis empezara, por lo que este es otro de los datos que hace mirar a la situación española actual».

Respecto a la situación de recortes en España, el director Intermón Oxfam ha denunciado  que «se han cebado con las personas más necesitadas mediante de reducción de ayudas y subvenciones a asociaciones que están más cerca de las personas más vulnerables». «Consideramos que el lado más evidente del gasto es el del rescate bancario».

«Hay ejemplos relacionados con la actividad de las ONG que resultan sangrantes como que el rescate del Banco de Valencia supone toda la ayuda a desarrollo de España en su año máximo o que solamente la indemnización a su director general equivale a toda la ayuda alimentaria destinada al Sahel», ha precisado Vera.

Ante esta situación, el informe propone alternativas a la crisis para «propiciar un cambio de rumbo», tales como «recaudar con justicia, blindar los derechos sociales,  fortalecer la democracia, luchar contra la evasión fiscal y apostar por una ciudadanía activa».

Por último, Vera ha solicitado que se «mantengan las políticas de solidaridad internacional, aunque no sean en los mismos niveles que hace algunos años, pero desde luego no con el desmantelamiento actual porque a pesar de todo lo que decimos sigue habiendo unas diferencias de renta abismales en países como Sahel y una necesidad de que sigamos estando ahí». También ha apuntado que con este informe se quiere «contribuir a que no se enfrente a los pobres de un lado con los de otro, no se trata de atender ahora más aquí y no atender a los países del Sur».

martes, 11 de diciembre de 2012

La «religión» más perseguida del mundo es el ateísmo


A los ateos se les priva de servicios médicos, educación e incluso de su libertad o de su vida 


Desde los países cristianos a los islámicos, los ateos se enfrentan a la discriminación y la persecución, incluyendo penas de muerte y de cadena perpetua y privación de la ciudadanía, la educación y la atención médica, revela un informe

El estudio titulado «Libertad de Pensamiento 2012: Un Informe global sobre la discriminación contra los humanistas, los ateos y los no religiosos» fue publicado por la Unión Internacional Humanista y Ética.

El informe comenta leyes que violan la libertad de conciencia en 60 países y enumera varios casos individuales en los que los ateos sufrieron persecución por sus convicciones. Según el análisis, los ateos se enfrentan a la peor discriminación en países como Afganistán, Irán y Pakistán. Además, la publicación de puntos de vista ateos o humanistas está rigurosamente prohibida en países como Bangladés, Egipto e Indonesia

En la mayoría de estos países, los ciudadanos están obligados a registrarse como partidarios de una religión oficialmente reconocida: normalmente el cristianismo, el judaísmo o el Islam. Sin este registro, los ciudadanos no tienen derecho a recibir servicios médicos, conducir, asistir a la universidad o viajar al extranjero, lo que obliga a los no creyentes a mentir

Pero no sólo los países orientales carecen de libertad de conciencia. El «ilustrado» Occidente tampoco es tolerante con este grupo de población, según el estudio. En Estados Unidos, por ejemplo, «a los ateos y gente no religiosa los hacen sentir menos estadounidense que a los demás». En al menos 7 estados de EEUU, los ateos no pueden ser funcionarios públicos, mientras que en Arkansas no se les permite ejercer de testigos en procesos judiciales

En Suiza, un maestro de escuela fue despedido de su trabajo en 2010 después de hacer pública su preocupación sobre la promoción por parte del Estado de la religión católica en las escuelas. «Le informaron al maestro de que fue despedido por haber sacado el crucifijo de las aulas de la escuela pública en la que trabajaba», asegura el informe, mencionando este caso entre otros muchos

Heiner Bielefeldt, el Representante Especial de la ONU para la Libertad de Religión o Creencia, se pronunció a favor de la publicación del informe y expresó su preocupación por la falta de atención que los grupos de derechos humanos internacionales muestran con respeto a la violación de los derechos de los no creyentes.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Islam y mentalidad tribal



El Islam se origina en una estructuración social de carácter tribal. El monoteísmo del Islam significa una ruptura visceral con el politeísmo existente hasta ese momento en la península Arábiga. [1]

La nueva fe incitaba a la tribu de Mahoma a una permanente lucha contra las tribus vecinas. Además, Mahoma predicaba la piedad. No esclavizaron a las tribus vencidas cuando se convirtieron y sí lucharon en cambio contra tribus vecinas de infieles. De este modo la religión musulmana adquiere un carácter expansivo; en esta fe se concede un gran valor a la conquista y conversión de los infieles. Las costumbres preislámicas con usos espirituales como el rezo, dar o recibir limosnas se integran en el Islam. La relación de Mahoma y su Dios es vertical. Dios es todopoderoso, único, es el que manda y Mahoma el que obedece. La relación entre Mahoma y sus seguidores es simple: la voluntad de Mahoma es ley.

En el Corán se prescribe el orden social deseable, y estas prescripciones tienen por objetivo combatir la anarquía tribal existente hasta entonces, o sea, la violenta lucha extrema entre clanes o en el seno de los propios clanes. David Pryce Jones describe en The Closed Circle [2] el funcionamiento de este sistema tribal. Existía un círculo infinito de violencia en que una tribu intentaba someter a otra, y en el que dentro de las propias tribus, clanes y familias se daba una continua lucha por el poder. A la cabeza de cada familia, clan o tribu había un hombre, que a menudo conquistaba su posición con astucia y violencia. El gran éxito de Mahoma fue que triunfó en su cometido en cuanto a que buena parte de las tribus aceptaron las prescripciones políticas y sociales importantes (e incluso más tarde las normas económicas). Las prescripciones guardan relación con valores esenciales de la tribu como el cuidado del honor y la redistribución de la propiedad. Esa legislación permitía el fortalecimiento de los vínculos entre tribus, y si bien las luchas continuaron, no lo hicieron contra las tribus que habían ingresado en el círculo islámico.

En muchas prescripciones del Corán también se habla de la paz social dentro del propio grupo. Varias de esas normas atañen al honor del hombre y el de su familia o clan. Lo opuesto al honor es la vergüenza: cuanto más apasionadamente defienda un hombre su honor, tanto más fanático será a la hora de evitar el escándalo y la ignominia. También aquí la omisión desempeña un papel importante. Una cultura de la vergüenza es pues ignorar o negar sin rodeos lo que suele ocurrir con frecuencia en la realidad. Esto se acompaña de un fuerte y arraigado sentimiento de desconfianza, no sólo hacia los de fuera sino respecto a miembros de la propia familia o clan. En el propio grupo existe en gran medida un control social en el que la desconfianza sobre todo debe estar al servicio del honor del grupo a partir de rumores permanentes sobre la transgresión de las normas.

Yo acuso.
Defensa de la emancipación de las mujeres musulmanas.
Barcelona: Galaxia Gutenberg, 2006


  [1] K. Armstrong, Islam. Geschiedenis van een wereldgodsdienst, Amsterdam, 2001, p. 58. [El Islam, Barcelona, Mondadori, 2002]. Véase también: K. Armstrong, Een Geschiedenis van God. Vierduizend iaar jodendom, christendom en Islam, Baarn, 1993 [Una historia de Dios: 4.000 años de búsqueda en el judaísmo, cristianismo y el Islam, Barcelona, Círculo de Lectores, 1996].
  [2] D. Pryce Jones, The Closed Circle: An interpretation of the Arabs, New York, 1989.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Barcelona, julio de 1936

DIEGO ABAD DE SANTILLÁN

Un día de julio de 1936, después de un par de jornadas sangrientas, en lucha desigual contra las tropas de un ejército sublevado, tuvimos la satisfacción en Cataluña de ver deshechos los cuadros que defendían con todas las armas una causa de injusticia y de vergüenza. Tuvimos pérdidas muy sensibles, algunas irreemplazables. Pero logramos aplastar el alzamiento militar, tomar prisioneros a sus jefes, destrozar sus formaciones; las grandes masas se plegaron entusiastas a los vencedores, y los vencedores éramos nosotros. A los sobrevivientes se nos llamó a la casa del gobierno [catalán] y su más alta autoridad [L. Companys], mientras nos felicitaba efusivamente por la victoria lograda, nos expresó que el poder había cambiado de manos y que estaba en las nuestras, por lo que consideraba que debía cedernos el puesto que ocupaba; por su parte, el estadista que así nos hablaba, se contentaba con que se le dejase empuñar un fusil para luchar contra el enemigo donde hiciese falta.

No habría requerido ninguna violencia la implantación de nuestra ‘dictadura’; teníamos las armas, arrancadas al enemigo, teníamos la adhesión clamorosa del pueblo, teníamos la aureola de vencedores contra un adversario que parecía invencible unas horas antes; no quedaban más fuerzas organizadas que nuestros núcleos de combatientes.

A ninguno de nosotros se le ocurrió la idea de tomar el poder que se nos ofrecía rendido y se nos ponía en la mano. Respondimos al jefe del gobierno catalán que no habíamos luchado y expuesto la vida para ponernos en lugar de los antiguos gobernantes; la victoria en la lucha armada no era la Revolución; la Revolución es cosa del pueblo y él hará lo que juzgue conveniente para sus intereses y según sus deseos; por otra parte el enemigo derrotado en algunas partes de España no cedería el resto y era de preveer una larga y sangrienta guerra civil, y nuestro puesto estaba en esa guerra, de la que dependía para nuestro pueblo la posibilidad de realizar su revolución.

Por esa actitud se nos ha censurado, se nos ha combatido, se nos ha tachado de soñadores. Y no hace falta decir que, en las mismas circunstancias, volveríamos a proceder del mismo modo…

Estrategia y táctica, Ed. Jucar, 1976.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Thierry Meyssan: «Terroristas sirios fueron entrenados por el UÇK en Kosovo»

Entrevista con la revista serbia Geopolitika

Thierry Meyssan responde a las preguntas de la publicación serbia Geopolitika. Nos vuelve a hablar sobre su interpretación del 11 de Septiembre, sobre los acontecimientos en Siria y la actual situación en Serbia.



Geopolitika: Señor Meyssan, usted se hizo mundialmente célebre cuando publicó el libro La Gran Impostura que pone en duda la versión oficial de las autoridades estadounidenses sobre los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. Su libro estimuló a otros intelectuales a expresar sus propias dudas sobre aquellos trágicos acontecimientos. ¿Pudiera usted explicar brevemente a nuestros lectores lo que realmente sucedió aquel 11 de septiembre? ¿Qué fue lo que realmente impactó o explotó en la sede del Pentágono? ¿Fue un avión u otra cosa? ¿Qué pasó con los aviones que chocaron contra las Torres Gemelas? Sobre todo, ¿qué pasó con el tercer edificio, cercano a esas torres? ¿Cuál es el contexto más profundo de esos atentados, que tuvieron repercusiones mundiales y que tanto han modificado el mundo?

Thierry Meyssan: Es sorprendente que la prensa mundial haya adoptado la versión oficial, de un lado porque esa versión es absurda y, por otro lado, porque esa versión deja sin explicación una parte de los hechos.

La idea de que un fanático, desde una cueva en Afganistán, y una veintena de individuos armados con cortapapeles hayan podido destruir el World Trade Center y asestar un golpe al Pentágono sin que el ejército más poderoso del mundo lograse evitarlo no es ni siquiera digna de un comic. Pero mientras más grotesca es la historia menos preguntan los periodistas occidentales.

Por otro lado, la versión oficial no menciona la especulación bursátil sobre las compañías víctimas de los atentados, ni el incendio del anexo de la Casa Blanca, ni el derrumbe de un tercer rascacielos del World Trade Center, hecho que se produjo al mediodía. Todos esos hechos ni siquiera se mencionan en el informe final de la investigación presidencial.

Además, nunca se habla de lo único importante entre todo lo que sucedió aquel día. Después del atentado del World Trace Center, el plan de continuidad del gobierno fue activado ilegalmente. Existe un procedimiento, aplicable en caso de guerra nuclear. Si se comprueba la aniquilación de las autoridades civiles, el mando pasa a un gobierno militar alternativo. Hacia las 10.30 h., ese plan fue activado a pesar de que las autoridades civiles se mantenían en capacidad de ejercer sus responsabilidades. El poder pasó a los militares, que no lo restituyeron a los civiles hasta las 16.30 h. Durante todo ese tiempo, se activaron comandos que fueron a buscar a casi todos los miembros del Congreso y del gobierno para ponerlos a buen recaudo en refugios antiatómicos. Hubo, por lo tanto, un golpe de Estado militar que duró varias horas, justo el tiempo necesario para que los golpistas impusieran su propia línea política: estado de urgencia interno e imperialismo global en el exterior.

El 13 de septiembre se presentó al Senado la Patriot Act, que no es una ley sino un amplio Código antiterrorista redactado en secreto a lo largo de los 2 o 3 años anteriores. El 15 de septiembre, el presidente Bush dio su aval al plan de la «matriz mundial», que instituye un amplio sistema de secuestros, de prisiones secretas, de torturas y asesinatos. En ese misma reunión [Bush] dio también su aval a un plan que preveía ataques sucesivos contra Afganistán, Irak, el Líbano, Libia, Siria, Somalia, Sudán e Irán. Como puede verse, ya se ha concretado la mitad de ese programa.

Aquellos atentados, aquel golpe de Estado y los posteriores crímenes fueron organizados por algo que podemos llamar el Estado profundo (en el mismo sentido en que se usa esa expresión para describir el poder militar secreto en Turquía o en Argelia). Todos esos acontecimientos fueron planeados por un grupo muy cerrado: los straussianos, o sea los discípulos del filósofo Leo Strauss.

Se trata de los mismos individuos que, en 1995, empujaron el Congreso estadounidense hacia el rearme y que organizaron el desmembramiento de Yugoslavia. Tenemos que recordar, por ejemplo, que Alija Izetbegovic tuvo como consejero político a Richard Perle, como consejero militar a Osama Ben Laden y como consejero mediático a Bernard-Henri Lévy.

Geopolitika: El libro que usted escribió y la actitud antiamericana que usted ha expresado libremente a través de su red independiente Voltaire le valieron una serie de problemas que usted tuvo personalmente con la administración del ex presidente francés Nicolas Sarkozy. ¿Pudiera hablarnos un poco más sobre esto? En el artículo que usted escribió sobre el señor Sarkozy, titulado «Operación Sarkozy: Cómo la CIA puso a uno de sus agentes en la presidencia de la República Francesa», usted publicó información muy delicada, que nos recuerda las obras de suspense político-criminales.

Thierry Meyssan: Yo no soy antiamericano. Soy antiimperialista y pienso que el pueblo de Estados Unidos también es víctima de la política de sus propios dirigentes.

En cuanto a Nicolas Sarkozy, yo revelé que fue educado durante su adolescencia, en Nueva York, por el embajador [estadounidense] Frank Wisner Jr. Ese personaje es uno de los cuadros más importantes de la CIA, que a su vez fue fundada por su padre Frank Wisner Sr. El resultado es que la carrera de Nicolas Sarkozy estuvo completamente determinada por la CIA. Así que nada tiene de sorprendente que, ya convertido en presidente de la República Francesa, Sarkozy haya defendido los intereses de Washington en vez de defender los intereses de los franceses.

Los serbios conocen muy bien a Frank Wisner Jr. Fue él quien organizó la independencia unilateral de Kosovo, como representante especial del presidente de Estados Unidos.

Yo expliqué todo eso detalladamente en una intervención en el Eurasian Media Forum (en Kazajstán) y me pidieron que desarrollara ese tema en un artículo para Odnako (publicación rusa). Y resultó que, por pura casualidad, el artículo se publicó durante la guerra de Georgia, en el momento en que Sarkozy visitaba Moscú. El primer ministro Vladimir Putin puso la publicación encima de la mesa, antes de comenzar la conversación con él. Por supuesto que eso no mejoró mis relaciones con Sarkozy.

Geopolitika: Señor Meyssan, ¿cuál es la situación actual en Siria, la situación en el frente y la situación en la sociedad siria? ¿Están cerca de alcanzar su objetivo Arabia Saudí y Qatar, así como los países occidentales que quieren derrocar por la fuerza el sistema político del presidente Bashar al-Assad?

Thierry Meyssan: De los 23 millones de sirios, alrededor de 2 millones o 2 millones y medio apoyan a los grupos armados que están tratando de desestabilizar el país y de debilitar su ejército. Estos han tomado el control de algunas aglomeraciones y de amplias zonas rurales. Pero es imposible que esos grupos armados logren derrocar el régimen.

El plan occidental inicial preveía que las acciones terroristas engendraran un ciclo de provocación/represión que justificaría una intervención internacional, siguiendo el modelo del terrorismo del UÇK [Ejército de Liberación de Kosovo] y de la represión ulterior de Slobodan Milosevic, a los que siguió la intervención de la OTAN. Hay que señalar de paso que está comprobado que grupos combatientes en Siria recibieron entrenamiento como terroristas de parte de miembros del UÇK y en territorio de Kosovo.

Ese plan fracasó porque la Rusia de Vladimir Putin no es la Boris Yeltsin. Moscú y Pekín prohibieron la intervención de la OTAN y la situación se mantiene sin resolver.

Geopolitika: ¿Qué pretenden obtener Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Arabia Saudita y Qatar con el derrocamiento del presidente al-Assad?

Thierry Meyssan: Cada uno de los Estados miembros de la coalición tiene sus propios intereses en esa guerra y cree poder satisfacerlos, cuando en realidad son intereses que se contradicen entre sí.

En el plano político existe la voluntad de romper el «Eje de la Resistencia contra el sionismo» (Irán-Irak-Siria-Hezbollah-Palestina). También existe la voluntad de proseguir el «rediseño del Medio Oriente Ampliado».

Pero lo más importante es el factor económico. Se han descubierto inmensas reservas de gas natural en el sudeste del Mediterráneo. El centro de ese yacimiento está cerca de Homs, en Siria (más exactamente en Qara).

Geopolitika: ¿Podría usted hablarnos un poco más sobre la rebelión de al-Qaeda en Siria, movimiento cuyas relaciones con Estados Unidos parecen contradictorias a la vista de sus acciones en el terreno? Usted dijo en una entrevista que las relaciones entre Abdelhakim Belhadj y la OTAN estaban prácticamente institucionalizadas. En realidad, ¿para quién hace la guerra al-Qaeda?

Thierry Meyssan: Al principio, al-Qaeda no era más que el nombre de una base de datos, del fichero informático donde figuraban los muyahidín árabes enviados a luchar contra los soviéticos en Afganistán. Por extensión, se dio el nombre de al-Qaeda al medio yihadista en el que se reclutaba a aquellos mercenarios. Después, se designó como al-Qaeda a los combatientes agrupados alrededor de Ben Laden y, por extensión, a todos los grupos del mundo que dicen inspirarse en la ideología de Ben Laden.

Según el momento y las necesidades, esa nebulosa se hizo más o menos numerosa. Durante la primera guerra de Afganistán, la guerra de Bosnia y las guerras de Chechenia estos mercenarios eran considerados «combatientes de la libertad», porque luchaban contra los eslavos. Posteriormente, durante la segunda de Afganistán y la invasión de Irak, fueron considerados «terroristas» porque atacaban a los soldados estadounidenses. Desde la muerte oficial de Ben Laden, se han convertido nuevamente en «combatientes de la libertad», en las guerras contra Libia y contra Siria, porque ahora luchan del lado de la OTAN.

La realidad es que esos mercenarios siempre estuvieron bajo el control de los Sudairis, la facción proestadounidense y archireaccionaria de la familia real de Arabia Saudita, específicamente bajo el control del príncipe Bandar Ben Sultán. Este último, a quien George Bush padre presentó siempre como su «hijo adoptivo» –o sea, como el hijo varón inteligente que le habría gustado tener– actuó siempre por cuenta de la CIA. Incluso en la época en que al-Qaeda luchaba contra los soldados estadounidenses, en Afganistán y en Irak, lo hacía en interés de Estados Unidos en la medida en que aquello permitía justificar la presencia militar estadounidense.

En los últimos años los libios se han hecho mayoritarios en al-Qaeda, así que la OTAN los utilizó para derrocar el régimen de Muamar el-Gadafi. Cuando lograron derribarlo, nombraron gobernador militar de Trípoli al número 2 de la organización, Abdelhakim Belhaj, a pesar de que la justicia española reclama su captura debido a su presunta responsabilidad en los atentados de Madrid. Posteriormente lo enviaron a Siria, junto con sus hombres. Para trasladarlos [a Siria], la CIA utilizó los medios del Alto Comisariado para los Refugiados, gracias a Ian Martin, el representante especial de Ban Ki-moon [el secretario general de la ONU] en Libia. Los supuestos refugiados fueron trasladados a varios campamentos en Turquía que sirvieron como bases de retaguardia para atacar Siria y a los que no han podido tener acceso los parlamentarios turcos ni la prensa.

Ian Martin es otro conocido de los lectores de Geopolitika. Fue secretario general de Amnistía Internacional y después fue representante del Alto Comisario para los Derechos Humanos en Bosnia-Herzegovina.

Geopolitika: Siria se ha convertido en teatro no sólo de una guerra civil sino también de una guerra mediática y de manipulaciones. Como testigo directo, como alguien que está en el lugar de los hechos, queremos preguntarle a usted ¿qué sucedió verdaderamente en Homs y en Hula?

Thierry Meyssan: Yo no soy testigo directo de lo pasó en Hula. Pero fui tercera parte de confianza en las negociaciones entre las autoridades sirias y las autoridades francesas durante el asedio del Emirato Islámico de Baba Amro. Los yihadistas se habían atrincherado en ese barrio de Homs, de donde expulsaron a los infieles (los cristianos) y a los herejes (los chiitas). En realidad, sólo unas 40 familias sunnitas se habían quedado allí, en medio de unos 3.000 combatientes. Aquella gente había instaurado la charia y un «tribunal revolucionario» condenó a más de 150 personas a ser degolladas en público.

Aquel Emirato autoproclamado era dirigido en secreto por oficiales franceses. Las autoridades sirias querían evitar ordenar el asalto y negociaron con las autoridades francesas para lograr la rendición de los rebeldes. En definitiva, los franceses lograron salir de la ciudad durante la noche y huir hacia el Líbano, mientras que las fuerzas leales entraban en el Emirato y los combatientes se rendían. Así se evitó el baño de sangre y al final hubo menos de 50 muertos en la operación.


Geopolitika: Además de los alauítas, en Siria los cristianos también se han convertido en blanco. ¿Podría hablarnos usted un poco más de la persecución contra los cristianos en ese país y de por qué la supuesta civilización occidental, cuyas raíces son precisamente cristianas, no da muestras de la menor solidaridad hacia sus correligionarios?

Thierry Meyssan: Los yihadistas arremeten prioritariamente contra quienes más cerca están de ellos: en primer lugar, contra los sunnitas progresistas; luego contra los chiítas (incluyendo a los alauítas) y sólo después están los cristianos. Generalmente torturan y matan pocos cristianos; pero los expulsan sistemáticamente y roban todos sus bienes. En la región próxima a la frontera norte del Líbano, el Ejército Sirio Libre dio una semana a los cristianos para que huyeran de allí. Se ha producido un éxodo brutal de 80.000 personas. Los que no huyeron a tiempo han sido masacrados.

El cristianismo fue fundado en Damasco por San Pablo. Las comunidades sirias son anteriores a las de Occidente. Han conservado los ritos antiguos y una fe extremadamente fuertes. La mayoría son ortodoxas. Las que están vinculadas a Roma han conservado sus ritos ancestrales. En tiempos de las Cruzadas, los cristianos del Oriente lucharon junto a los otros árabes en contra de la soldadesca enviada por el Papa. Hoy en día están luchando junto a sus conciudadanos, contra los yihadistas enviados por la OTAN.

Geopolitika: ¿Puede esperarse un ataque contra Irán el año próximo y, de producirse una intervención militar, cuál sería el papel de Israel? ¿El ataque contra las instalaciones nucleares es realmente un objetivo de Tel Aviv o existe una estructura mundialista, interesada en desestabilizar profundamente las relaciones internacionales, que está empujando a Israel hacia esa aventura?

Thierry Meyssan: Lo que sucede es que Irán es portador de una Revolución. Es el único gran país que propone actualmente un modelo de organización social que constituye una alternativa al American Way of Life. Los iraníes son un pueblo místico y persistente. Ellos han enseñado a los árabes el arte de la resistencia y se oponen a los proyectos del sionismo, no solo en la región, sino en el mundo.

Sin embargo, a pesar de sus bravatas, Israel es incapaz de atacar Irán. Y los propios Estados Unidos han renunciado a atacarlo. Es un país de 75 millones de habitantes deseosos todos de morir por su patria. Mientras que el ejército israelí se compone de jóvenes cuya experiencia militar se limita a la represión contra los palestinos y el ejército estadounidense se compone de desempleados que no tienen intenciones de morir por una paga miserable.

Geopolitika: ¿Cómo ve usted el papel de Rusia en el conflicto sirio y el papel del presidente de Rusia, Vladimir Putin, ampliamente demonizado por la prensa occidental?

Thierry Meyssan: La demonización del presidente Putin por parte de la prensa occidental es el homenaje del vicio a la virtud. Después de haber levantado de nuevo su país, Vladimir Putin quiere devolverle su lugar en las relaciones internacionales y ha basado su estrategia en el control de lo que está llamado a ser la principal fuente de energía del siglo XXI: el gas. Gazprom ya se convirtió en la primera compañía mundial de gas y Rosneft en la primera compañía petrolera. Es evidente que Putin no tiene intenciones de permitir que Estados Unidos se apodere del gas sirio ni tampoco de dejar que Irán explote su propio gas sin control. Por lo tanto, tenía que intervenir y aliarse con Irán.

Además, Rusia está convirtiéndose en el principal garante del Derecho Internacional, mientras que los occidentales justifican, en nombre de una moral de pacotilla, la violación de la soberanía de las naciones. Así que no hay que temer el poderío ruso porque está al servicio del Derecho y de la Paz.

En junio pasado, Serguei Lavrov negoció en Ginebra un plan de paz, que Estados Unidos pospuso unilateralmente pero que Barack Obama debería en definitiva concretar durante su segundo mandato. Ese plan prevé el despliegue de una Fuerza de Paz de la ONU, conformada principalmente con tropas de la OTSC [la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva]. También incluye que Bashar al-Assad se mantenga en el poder si el pueblo sirio así lo decide a través de las urnas.

Geopolitika: ¿Qué piensa usted de la situación en Serbia y del difícil camino que ha recorrido Serbia en los dos últimos decenios?

Thierry Meyssan: La serie de guerras que Serbia tuvo que enfrentar agotó a este país, sobre todo la conquista de Kosovo por parte de la OTAN. Esa fue en realidad una guerra de conquista ya que concluyó con la amputación del país y con el reconocimiento que los miembros de la OTAN otorgaron a la independencia de Camp Bondsteel, o sea de una base de la OTAN.

Una mayoría de serbios creyó que tenía que acercarse a la Unión Europea. Eso es ignorar que la Unión Europea es la cara civil de una entidad única cuya cara militar es la OTAN. Históricamente, la Unión Europea fue creada en aplicación de las cláusulas secretas del Plan Marshall, o sea que es anterior a la OTAN. Pero no por eso deja de ser un elemento del mismo proyecto de dominación anglosajón.

Es posible que la crisis del euro desemboque en una dislocación de la Unión Europea. En ese caso, Estados como Grecia y Serbia se volverán espontáneamente hacia Rusia, país que comparte con ellos numerosos elementos culturales y una misma exigencia de justicia.

Geopolitika: Hay quienes, de manera más o menos directa, sugieren a Serbia que renuncie a Kosovo para poder entrar a la Unión Europea. Usted tiene gran experiencia en materia de relaciones internacionales, así que le preguntamos sinceramente si tiene usted algún consejo sobre lo que deberían hacer los serbios en materia de política interna y de política exterior.

Thierry Meyssan: Yo no soy quien para dar consejos a nadie. Por mi parte, deploro que ciertos Estados hayan reconocido la conquista de Kosovo por parte de la OTAN. Kosovo se ha convertido desde entonces en un puente para la distribución en Europa de las drogas que se cultivan en Afganistán bajo la vigilante protección de las tropas estadounidenses. Ningún pueblo se ha beneficiado en nada con esa independencia, y muchísimo menos la población de Kosovo, que ahora vive bajo el yugo de una mafia.

Geopolitika: Entre Francia y Serbia existía una fuerte alianza que dejó de tener sentido cuando Francia participó en los bombardeos contra Serbia, en 1999, en el marco de la OTAN. Existen, sin embargo, tanto en Francia como en Serbia, personas que no olvidan «la amistad de las armas» de la Primera Guerra Mundial y que piensan que habría que reactivar esas relaciones culturales hoy rotas. ¿Comparte usted ese punto de vista?

Thierry Meyssan: Uno de mis amigos, con quien escribí Le Pentagate, sobre el ataque del 11 de septiembre contra el Pentágono –con un misil y no con un avión fantasma–, es el comandante Pierre-Henri Bunel. Durante la guerra, la OTAN lo arrestó por espionaje a favor de Serbia. Posteriormente, lo entregaron a Francia, que lo juzgó y lo condenó a 2 años de cárcel en vez de cadena perpetua. Ese veredicto demuestra que en realidad actuó por órdenes de sus superiores.

Francia, como país miembro de la OTAN, se vio obligada a participar en la agresión contra Serbia. Pero lo hizo de mala gana y ayudando a Serbia más a menudo de lo que la bombardeaba.

Actualmente Francia está en una situación aún peor, gobernada por una élite que, para proteger sus propios beneficios económicos, se ha puesto al servicio de Washington y de Tel Aviv. Yo espero que mis compatriotas, que comparten una larga historia revolucionaria, acabarán expulsando del poder a esas élites corruptas. Y espero que, para ese momento, Serbia habrá recuperado su verdadera independencia. Se producirá entonces el reencuentro espontáneo entre nuestros dos pueblos.

Geopolitika: Muchas gracias por el tiempo que nos ha concedido.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Fragmentos póstumos sobre el nacionalismo y el antisemitismo (1885-1888)

       
FRIEDRICH NIETZSCHE
 
 Nota aclaratoria:

Cuando se habla de política en el caso de Nietzsche, la controversia está servida. Sus textos políticos suscitan, frecuentemente, dos reacciones opuestas: una pretende redimir a Nietzsche de lo que él mismo pensó y dejó fijado por escrito; la otra le condena al peor de los infiernos. Ambas adolecen del mismo defecto: carecen de la distancia necesaria que requieren un análisis riguroso y una crítica ponderada de su obra. Para unos, un héroe; para otros, un villano; y entre unos y otros, se desdibujan los principales rasgos del pensamiento político de Nietzsche.
Esta traducción de algunos fragmentos de contenido político del «Nietzsche maduro» intenta mostrar dos aspectos de la crítica del filósofo alemán a las ideologías y movimientos políticos presentes en su época y, naturalmente, en Alemania: el antisemitismo y el nacionalismo. Junto a la democracia, el socialismo y el liberalismo, forman todos ellos el elenco de las manifestaciones políticas de la modernidad que será objeto de los ataques virulentos de Nietzsche. Son ideas sobre el hombre y la sociedad que remiten a la epifanía de los nuevos dioses que pretenden reemplazar al viejo dios muerto, con el cual, sin embargo, están íntimamente emparentados.
Junto a esta dimensión crítica de su pensamiento político, existe en el Nietzsche maduro una intención positiva, el esbozo de un proyecto político denominado «la gran política». Aunque aquí no se aporta ningún texto sobre su contenido, es necesario mencionarla, pues es el marco, insuficientemente desarrollado, donde se encuadra la crítica de Nietzsche a las ideas políticas dominantes en la época moderna. Ambigua, obscura, en ocasiones inhumana, contiene las líneas generales cuyo cumplimiento creará las condiciones para la hegemonía de un tipo superior de hombre y, más allá de él, para el advenimiento del Übermensch. Crítica y afirmación son las dos caras con las que Nietzsche suele presentarse, y ambas deben ser consideradas, si se pretende una comprensión adecuada del pensamiento político de este filósofo.
Consideramos que merece ser aludida una última cuestión sobre los fragmentos traducidos. Éstos provienen del mismo material a partir del cual se publicó un libro que Nietzsche nunca escribió: La voluntad de poder. Elisabeth Föster-Nietzsche, que poseía los derechos de la obra de su hermano, dirigió la edición de este libro fue la artífice de esta impostura literaria. Por ello, no es de extrañar que la selección de los fragmentos políticos que se incluyeron en él estuviera tan «excelentemente realizada»: se mostró una de las caras políticas de Nietzsche (aun así, se censuraron algunos rasgos incómodos de su aristocratismo para la «comunidad del pueblo» alemana) y se ocultó pudorosamente la otra, la cual, como es fácil imaginar, miraba con desprecio y repugnancia al nacionalismo en general, al del Segundo Reich en particular y al odioso antisemitismo emergente en Alemania. Prácticamente todos los fragmentos que se referían a estas cuestiones no aparecieron en esa obra tan famosa, leída y comentada que, repetimos, Nietzsche no escribió.
El material traducido pertenece a los volúmenes XI, XII y XIII de la edición crítica de la obra de Nietzsche realizada por G. Colli y M. Montinari (Sämtliche Werke. Kritischen Studienausgabe, Deutscher Taschenbuch Verlag/Walter de Gruyter, Berlín/Nueva York, 1967-77 y 1980) y se extiende desde 1885 hasta 1888. La numeración de los fragmentos es nuestra: se adjunta al final una tabla de correspondencias con la numeración establecida por Colli y Montinari (primero indicamos, en números romanos, el volumen al que pertenecen los fragmentos). Como ellos, no hemos introducido otro criterio de ordenación de los fragmentos que no sea el puramente cronológico. Las palabras en cursiva son del texto original, y los símbolos empleados tienen el siguiente significado:

— — —        Frase interrumpida o incompleta.
(( ))              Completado por los editores.
[ ]                Añadido por el traductor.


Fragmentos póstumos (1885-1888)

1[1]
Los alemanes, como pueblo atrasado, echan a perder el gran proceso de la cultura europea: por ejemplo, Bismarck, Lutero. Últimamente, cuando Napoleón quería llevar a Europa a una asociación de Estados (¡el único hombre que era suficientemente fuerte para esto!), los alemanes han  mezclado todos con las «guerras de liberación» y han provocado la desgracia de la locura nacionalista (¡con la consecuencia de la lucha de razas en países tan mezclados como los europeos!). Así detuvieron los alemanes (Carl Martell) el avance de la cultura sarracena: ¡siempre son los rezagados!

2
Juzgar el carácter del europeo según su relación con el extranjero en la colonización: crueldad extrema.

3
La misión consiste en formar una casta dominante con el alma muy amplia, capaz para los diferentes cometidos que conlleva el gobierno de la tierra. Centralizar en una naturaleza todas las capacidades individuales anteriores.
Posición al respecto de los judíos: tienen una gran práctica adquirida para la adaptación. Por ahora son los mejores actores en esto; también como poetas y artistas son los que imitan y comprenden de una forma más brillante. Lo que por otro lado les falta: si algún día el cristianismo es destruido, se hará justicia a los judíos, pues los mismos fueron los causantes del cristianismo y del anterior y supremo páthos moral.

4
«Alemania, Alemania por encima de todo» es quizá el lema más estúpido que se ha dicho ahora. Me pregunto por qué en particular Alemania, si no quiere, defiende y representa algo más valioso que lo que ha representado cualquier otro poder anterior. En sí sólo es un gran Estado más, una majadería en el mundo.

5
Nosotros no somos lo suficientemente necios para entusiasmarnos con el principio «Alemania, Alemania por encima de todo» o con el Reich alemán.

6
¿Puede uno interesarse por este Reich alemán? ¿Dónde está el nuevo proyecto? ¿Es sólo aquél una nueva combinación de poder? Tanto peor si no sabe lo que quiere. La paz y tolerancia no son en ningún modo una política que yo respete. Dominar y ayudar a vencer a los pensamientos supremos es lo único que me podría interesar de Alemania. ¿Qué me importa que existan o no los Hohenzollern? El pequeño pseudo-espíritu de Inglaterra es hoy el mayor peligro sobre la tierra. Veo una mayor inclinación a la grandeza en los sentimientos de los nihilistas rusos que en los de los utilitaristas ingleses. Necesitamos un crecimiento entrelazado de la raza alemana y la eslava; también necesitamos a los más hábiles materialistas, los judíos, imprescindibles para el dominio de la tierra.

7
Los alemanes debían crear una casta dominante. Yo reconozco que las facultades inherentes de los judíos son indispensables como ingredientes de una raza que debe aspirar a la política mundial. El interés por el dinero pide ser aprendido, heredado y de mil maneras diferentes heredado. Todavía hoy los judíos rivalizan con los americanos.

8[2]
A quien le importan las condiciones bajo las cuales la planta «hombre» va creciendo en lo que tiene más vigor, al que se ocupa de semejantes medidas, la aparición de un nuevo poder político, si éste no tiene un proyecto, no es ni siquiera un acontecimiento. Él apenas tiene tiempo para observarlo de cerca.
Que no se me interprete mal: yo quería explicar con este libro por qué la formación del Reich alemán me es indiferente. Yo veo en él un paso más hacia la democratización de Europa; nada más, nada nuevo. Pero la democracia es la forma de una decadencia del Estado, de una degeneración de la raza, de un predominio de los malogrados. Ya lo he dicho una vez.

9
Yo no hago caso de estas guerras nacionales, de estos nuevos «Imperios» y de lo que, en general, ocupa el primer lugar; lo que me interesa —puesto que veo como se prepara lenta y vacilantemente— es la unidad de Europa. El genuino trabajo colectivo de todos los hombres más importantes y profundos de este siglo era preparar aquella nueva síntesis y anticipar a modo de prueba «al europeo» del futuro; sólo en sus horas más bajas, o cuando envejecían, recaían en la estulticia nacional de las «patrias», y entonces se convertían en «patriotas». Pienso en hombres como Napoleón, Goethe, Beethoven, Stendhal, Heinrich Heine, Schopenhauer; quizá también pertenezca a este grupo Richard Wagner, sobre el cual, como sobre un tipo bien criado de la turbiedad alemana, no se puede afirmar absolutamente nada sin un «quizá» semejante. Pero lo que nace y se forma en semejantes cerebros como necesidad de una nueva unidad o ya como una nueva unidad con necesidades, secunda un gran hecho económico ilustrativo: los pequeños Estados de Europa (pienso que todos nuestros Estados e Imperios actuales) tienen que llegar a ser muy pronto insostenibles desde un punto de vista económico a causa del impulso incondicional del gran tráfico de personas y comercial hacia las últimas fronteras, hacia el tráfico y el comercio mundiales. (Ya solo el dinero fuerza a Europa a amontonarse en cualquier momento junto a un gran poder.) Pero para entrar con buenas expectativas en la lucha por el gobierno de la tierra —es evidente contra quién se dirige esta lucha—, es probablemente necesario para Europa «alcanzar un acuerdo» formal con Inglaterra: Europa necesita de las colonias inglesas para aquella lucha del mismo modo que la Alemania actual, para ejercer su nuevo papel de mediador y agente, necesita de las colonias holandesas. A decir verdad, nadie cree ya que la misma Inglaterra sea suficientemente fuerte para seguir representando su antiguo papel durante más de cincuenta años. Por estas razones, es imposible excluir del gobierno de la tierra a los hominis novi [hombres nuevos], y no tiene que haber ningún cambio de partidos para que semejantes cosas duraderas — — — Entretanto, hoy se ha de ser un soldado para no perder el crédito como comerciante. En esto, como en otras cosas, es suficiente que el próximo siglo encuentre las huellas de Napoleón, el primer y más anticipador hombre de nuestro tiempo.
La clase de «opinión pública» y de parlamentarismo actuales son organizaciones inadecuadas para la misión de los próximos siglos.

10
N.B. Contra lo ario y lo semítico.
Donde se mezclan las razas está el origen de una gran cultura.

11
me parece cada vez más que no somos suficientemente superficiales y cándidos para ayudar a ese patrioterismo hidalgo brandenburgués y cantar a coro su consigna embrutecedora «Alemania, Alemania por encima de todo»

12
El interés exclusivo que hoy se presta en Alemania a la cuestión del poder, del comercio y de las costumbres, y, como última cosa buena, de la «buena vida»; el ascenso de la estupidez parlamentaria, de los lectores de periódicos, del parlotear literario de cualquiera sobre todo; la admiración hacia un hombre de Estado que incluso sabe demasiado de filosofía y defiende (como si fuera un campesino o un estudiante de asociación) y cree hacer «aceptable» al gusto alemán (o a su conciencia) su temeraria y brutal política del instante por medio de una vetusta parafernalia de legitimismo y realismo; todo esto tiene su origen en el inquietante y a menudo fascinante año de 1815. Entonces, súbitamente, la noche se cernió sobre el espíritu alemán, que hasta ese momento había tenido un largo día gozoso. La patria, la frontera, el terruño, el antepasado: toda clase de estrechez de miras comenzó de repente a hacer valer sus derechos. En aquella época despertó la reacción y la congoja, el miedo al espíritu alemán, algo consecuente con el liberalismo y el revolucionarismo y toda la fiebre política (se comprende esta consecuencia). Desde entonces (desde la politización), Alemania perdió el liderazgo espiritual de Europa: y ahora sale bien a los alemanes, los mediocres ingleses — — —

13
Lo que todavía es joven y camina sobre débiles piernas grita siempre muy alto, pues se cae con mucha frecuencia. Por ejemplo, el «patriotismo» en la Europa actual, el «amor a la patria», que es sólo un niño. ¡No se debe tomar en serio a los pequeños chillones!

14
La locura nacionalista y la torpeza patriótica no tienen para mí ningún atractivo. «Alemania, Alemania por encima de todo» suena horrible a mis oídos, porque en el fondo quiero y deseo más de los alemanes. Su primer hombre de Estado, en cuya cabeza cuadra el buen fondo de legitimismo y cristianismo con una brutal política del instante, que no ha hablado de filosofía más que un campesino o un estudiante de asociación, suscita mi curiosidad irónica. Incluso me parece útil que haya algunos alemanes que han permanecido indiferentes ante el R((eich alemán)), ni siquiera como espectadores, sino como los que apartan la vista. ¿Adónde miran, pues? Hay cosas más importantes respecto a las cuales estas cuestiones ocupan un segundo plano: por ejemplo, la creciente ascensión del hombre democrático, el embrutecimiento, condicionado por tal motivo, de Europa y el empequeñecimiento del hombre europeo.

15
la area [era] de Bismarck (la area del embrutecimiento alemán)
de tales suelos pantanosos también crecen, a buen precio, las genuinas plantas pantanosas, por ejemplo, los a((ntisemitas))

16
ser nacional, en el sentido y grado en que hoy es exigido por la opinión pública, me parece que sería para nosotros, hombres más espirituales, no sólo un absurdo, sino una deslealtad, un aturdimiento despótico de nuestros mejores saberes y conciencias.

17
El amor a la patria es en Europa algo joven y se sostiene sobre débiles piernas: ¡se cae frecuentemente! Uno no se debe dejar engañar por el ruido que hace: ningún niño grita tan alto.

18
Máxima: no tratar a ningún hombre que participe en la charlatanería mentirosa de las razas.
(¡Cuánta mendacidad y agua pantanosa se necesita para agitar la cuestión racial en la actual E((uropa)) mezclada!)

19
Crítica del patrioterismo: quien siente valores que considera cien veces más elevados que el bienestar de la «patria», de la sociedad del parentesco de sangre y raza —valores que están más allá de las patrias y las razas, por lo tanto valores internacionales—, se convierte en un hipócrita cuando quiere jugar a «patriota». Esto es una bajeza del hombre y del alma que soporta el odio nacional (o lo admira mucho y lo venera). Las familias dinásticas se benefician de este tipo de hombre, y otra vez existen bastantes clases comerciales y sociales (también, naturalmente, esos bufones venales, los artistas) que, cuando este agua fuerte nacional obtiene el poder, salen ganando con su promoción. De hecho, una especie inferior consigue la supremacía — — —

20
El otro día me ha escrito un tal señor Theodor Fritsch[3] de Leipzig. No hay banda más sinvergüenza y estúpida en Alemania que estos antisemitas. En agradecimiento, le he respondido por carta mandándole un puntapié conveniente. Esta chusma se atreve a mentar el nombre de Z((aratustra)). ¡Asco!, ¡asco!, ¡asco!

21
Es antisemita, vulgar, de canaille [canalla] grosera, que oculten su envidia de la prudencia en los negocios de los judíos bajo fórmulas morales.

22
La apariencia hipócrita ha encubierto a todas las organizaciones burguesas, como si fueran productos de la moralidad…; por ejemplo, el matrimonio, el trabajo, la profesión, la patria, la familia, el orden, el derecho. Pero todas ellas se han fundado sobre el tipo humano más mediocre para protegerse de la excepción y de las necesidades de la excepción, de modo que, siempre que aquí se mienta mucho, se tienen que encontrar gangas.

23
¡Un poco de aire puro! ¡Esta situación absurda en la que se encuentra Europa no debe durar más tiempo! ¿Hay algún pensamiento bajo este nacionalismo de vacas? ¿Qué valor podría tener hoy, donde todo apunta a los intereses más amplios y comunes, donde todo incita a este mezquino amor propio?... ¡Y esto se llama Estado «cristiano»! ¡Y en la proximidad de las altas esferas se encuentra la canalla de predicadores de la corte[4]! Y el «nuevo Reich», fundado otra vez sobre la idea más usada y despreciable, sobre la igualdad de derechos y de voto…
¡Y esto en una situación en la que salta a la vista la dependencia espiritual y la desnacionalización, y en la que el valor y el sentido verdaderos de la cultura actual descansan en un fundirse y fecundarse recíproco!
Llega necesariamente la unificación económica de Europa, y asimismo, como reacción, el partido de la paz
La lucha por la supremacía dentro de una situación que no vale nada: esta cultura de las grandes urbes, de los periódicos, de la fiebre y de la «inutilidad».

24

El Estado o la inmoralidad organizada…
en el interior: como policía, derecho penal, estamentos, comercio, familia
en el exterior: como voluntad de poder, de guerra, de conquista, de venganza
¿cómo se logra que una gran muchedumbre haga cosas a las que nunca se prestaría el individuo?
- a través de la descomposición de la responsabilidad
- de las órdenes y su ejecución
- a través de la interposición de las virtudes de la obediencia, del deber, del amor a la patria y al príncipe
la conservación del orgullo, de la dureza, de la fuerza, del odio, de la venganza; dicho brevemente: de todos los rasgos típicos que contradicen al tipo del rebaño…
Los recursos para hacer posible acciones, reglas, afectos, que, medidos individualmente, no son «permitidos», y tampoco son «agradables»
- el arte de «hacerlas presentables», de permitirnos entrar en tales mundos «extraños»
- el historiador muestra la clase de justicia y de razón que tienen; los viajes; el exotismo; la psicología; el derecho penal; el manicomio; el criminal; la sociología
- la «impersonalidad»: con ella nos permitimos como medios de un ser colectivo estos afectos y acciones (colegio de jueces, jurado, ciudadano, soldado, ministro, príncipe, sociedad, «crítico»)… tenemos el sentimiento de que hacemos un sacrificio
La conservación de un Estado militar es el último de todos los medios para recoger la gran tradición, para mantener el tipo de hombre superior, el tipo fuerte. Y todos los conceptos que perpetúan la hostilidad y la jerarquía del Estado deben sancionarse en función de aquello…
por ejemplo, el nacionalismo, el proteccionismo, — — —



Introducción, selección y traducción del alemán de José Emilio Esteban Enguita

Archipiélago
CUADERNOS DE CRÍTICA DE LA CULTURA

Nº 40 / 2000 FEBRERO-MARZO


NOTAS

[1] Cfr. F. Nietzsche,  Ecce Homo, «El caso Wagner», &2.
[2] Cfr. F. Nietzsche,  Más allá del bien y del mal, &44.
[3] Theodor Fritsch, escritor de libelos antisemitas, editó la Correspondencia antisemita y fue el compilador del Manual sobre la cuestión judía (1887). Frecuentó el trato con Bernhard Föster, marido de la hermana de Nietzsche. Nietzsche le escribió dos cartas criticando sin contemplaciones su antisemitismo, y, por esta razón, Fritsch le atacó públicamente con dureza.
[4] Alusión al pastor antisemita Adolf Stocker.